javier– En la solitaria explanada del Castillo de Javier surgen en una tarde soleada de otoño, como una aparición, tres figuras: él con la guitarra, ella con el cajón y un tercero con una silla de enea pintada de rojo pasión. "La pintó el abuelo", apunta. Son Jiménez, Bruno y Lorena, jóvenes de 20 y 25 años referentes del flamenco en la comarca y en Navarra, acompañados de su padre, que también se llama Bruno.
Llegan a promocionar un espectáculo sin precedentes que tendrá lugar en el auditorio de Javier el próximo 4 de diciembre, organizado por el Ayuntamiento, con la colaboración de Goikoa, Mi legado Morentiano, un montaje de Popo Gabarre en el que van a colaborar los hermanos vecinos de Sangüesa.