La Comisión Europea presentará la próxima semana un nuevo paquete de medidas para intervenir el mercado energético y contener el alza de los precios, así como para incentivar la reducción de la demanda y facilitar las compras conjuntas de gas, respondiendo así al encargo de los líderes de la UE que la semana pasada reclamaron a Bruselas propuestas legislativas "claras".
"Debemos tener en mente que debemos actuar juntos y sobre la base de un amplio consenso", ha indicado la comisaria de Energía, Kadri Simson, en declaraciones a la prensa a su llegada a una reunión informal de ministros de Energía de la UE en Praga en la que se espera que los países definan con más claridad las medidas que esperan y están dispuestos a aceptar.
Cuatro objetivos
En la reunión, la comisaria ofrecerá una "presentación general" a los ministros del avance en los trabajos de los servicios comunitarios para presentar propuestas en cuatro áreas clave para el bloque: incentivar la reducción de la demanda energética, intervenir en los precios del gas, garantizar la solidaridad entre los Estados miembro y facilitar las compras conjuntas de gas.
Estos ejes, que ya apuntó la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en una carta a los líderes de la UE la semana pasada, está "en grandes líneas alineadas" con la posición española, según ha dicho desde Praga la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera.
Con todo, a ojos de Gobierno español, es necesario aún "una referencia mucho más clara y ajustada a la realidad" para poder responder en origen a la crisis, ha precisado la vicepresidenta responsable de Transición Ecológica.
El ministro de Industria y Comercio de República Checa, Jozef Síkela, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE, ha subrayado a su llegada al encuentro a Veintisiete la urgencia de actuar "rápido" a nivel europeo para "asegurar el suministro suficiente de energía a precios abordables" para los Estados miembro este invierno.
Aunque la gran mayoría de los ministros han expresado su apoyo a Bruselas en la búsqueda de soluciones, con matices sobre los tiempos, sólo el ministro de Exteriores y Comercio húngaro, Peter Szijjarto, ha sido escéptico y pedido que no haya propuestas que puedan poner en riesgo el suministro de un Estado miembro, en referencia a cómo podría afectar a Hungría el tope al precio en las compras de gas.
"Esperamos que la Comisión no haga ninguna propuesta ni el Consejo acepte ninguna propuesta que ponga en riesgo la seguridad energética en algún Estado miembro", ha dicho a la prensa Szijjarto, antes de advertir de que su país no aceptará medidas que limiten el precio del gas porque Rusia ha advertido de que si se producen cortará el flujo.
Las medidas las ratificarán los jefes de Gobierno en una cumbre a próxima semana
Tras la reunión de este miércoles en Praga en la que los ministros están llamados a dejar claras a Bruselas sus posiciones, los jefes de Estado y de Gobierno abordarán la cuestión energética en su cumbre formal de la próxima semana en Bruselas para tratar de resolver los últimos escollos y dejar que los ministros concluyan el trabajo técnico entre su próxima reunión del 25 de octubre y un probable segundo encuentro extraordinario a principios de noviembre.
Otros responsables de Energía, como la belga Tinne van der Straeten han insistido en la necesidad de "dar pasos ya" para afrontar la carestía de los precios y en la conveniencia, como ha dicho el sueco Khashayar Farmanbar, de "reforzar la solidaridad y la unidad".
El ministro sueco, además, ha considerado que muchas de las propuestas que el Ejecutivo comunitario ha adelantado ya que pondrá sobre la mesa son "muy buenas", por ejemplo "la sugerencia de España y Portugal" para desacoplar el precio de la electricidad del gas. En todo caso, ha dicho, la intervención del mercado debe ser "limitada" y no lastrar la producción de energías que aún necesita la UE.