La Comisión Europea ha planteado la realización de test a viajeros procedentes de China antes de que salgan del país y un incremento de la vigilancia de las aguas residuales en los aviones como posibles medidas para controlar la llegada a la Unión Europea (UE) de personas que viajan desde el país asiático ante el estallido de casos de Covid-19 y la retirada de la mayoría de restricciones.
En la reunión de este martes del Comité de Seguridad Sanitaria (CSS), todos los Estados miembros han acordado un enfoque coordinado ante la "cambiante" situación del COVID-19 en China y de las implicaciones de la llegada a Europa de viajeros procedentes del gigante asiático, según ha confirmado un portavoz de la Comisión.
Bruselas ha preparado un proyecto de dictamen para dirigir el debate que ahora se revisará y adoptará sobre la base de las aportaciones de los Estados miembros en la reunión, mientras que este miércoles se celebrará un nuevo debate en el encuentro del mecanismo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR por sus siglas en inglés), convocado por la presidencia sueca del Consejo.
Así, corresponderá a los Estados Miembro debatir el proyecto de dictamen del Comité de Seguridad Sanitaria, que propone medidas sobre higiene personal y sanitarias para los viajeros (incluida la recomendación de llevar mascarilla en los vuelos procedentes de China), control de las aguas residuales de las aeronaves, vigilancia genómica en los aeropuertos y mayor control y secuenciación, mayor vigilancia de la UE en materia de pruebas y vacunación o la realización de pruebas previas a los pasajeros procedentes de China.
Según el mismo portavoz de la Comisión, la "inmensa mayoría" de los países de la UE está a favor de la realización de pruebas previas a la salida del país, mientras que todas las medidas tendrían que dirigirse a los vuelos y aeropuertos "más adecuados" y llevarse a cabo de forma coordinada para garantizar su eficacia.