BSH anuncia el cierre de la planta de Esquíroz, que emplea a 655 trabajadores

Duro golpe para los 655 trabajadores de la planta de BSH en Esquíroz. La dirección del fabricante de electrodomésticos para marcas como Bosch, Siemens o Balay ha anunciado su intención de cerrar la factoría en un plazo de seis meses. 

Los trabajadores del turno de mañana conocieron la decisión este lunes en su puesto a través de un comunicado que llegaba por correo electrónico, y en el que la compañía alemana justifica su decisión afirmando que la planta "ha dejado de ser competitiva en la producción de electrodomésticos a pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas".

ERE en junio

Desde este mes y hasta el próximo junio, la dirección abre un periodo de diálogo "con todos los interlocutores y, en particular, con los representantes legales de los trabajadores" para dar salida a los empleados que mantendrán su puesto hasta junio cuando BSH pretende lanzar un ERE para despedir a toda la plantilla. 

La noticia ha sorprendido a los trabajadores y el comité convocó de manera urgente una asamblea para explicar la decisión. Por su parte, el Gobierno de Navarra no oculta su perplejidad por la noticia de cierre que califica como "inesperada" y asegura que trabajará "codo a codo con la empresa y su plantilla" para asegurar la continuidad de la planta. 

La compañía ha explicado que ha tomado esta medida "ante la difícil situación en la que está el mercado" y señala que tras un análisis minucioso del futuro de Esquíroz, considera que la planta navarra no es viable a largo plazo. Además, de esta planta BSH posee en Navarra un centro de almacenaje en Villatuerta y de un centro de servicios corporativos de IT en Huarte.

Sobre BSH, más de 35 años en el Estado

BSH tiene una presencia histórica en el Estado de más de 35 años, un mercado importante para la compañía en términos de producción, desarrollo y prestación de servicios. 

El Grupo BSH es uno de los principales fabricantes de electrodomésticos del mundo y cuenta con más de 60.000 personas empleadas y 37 plantas de fabricación. Entre sus marcas se encuentran Bosch, Siemens y Gaggenau, además de la estatal Balay. En 2023, su facturación ascendió a 14.890 millones de euros.

En el Estado, BSH encabeza el mercado estatal de línea blanca. Emplea a más de 4.000 personas y tiene cinco plantas en Aragón y en Cantabria, además de en Navarra, donde la compañía recaló en los años 70. A estas factorías hay que sumar otros 9 centros de I+D+i.

Deslocalización 

El comité de empresa de BSH Electrodomésticos España, S.A. de la fábrica de Esquíroz ya advirtió el pasado mes de junio en el Parlamento de Navarra que la empresa alemana pretendía llevar a cabo un proceso de deslocalización y pedía a la Cámara mayor implicación tras los ERTE que BSH ya lanzó en 2023 y 2024.

Relataron que desde 2015 cuando Siemens se "desvinculó" del Grupo Bosch-Siemens, el grupo en Navarra se ha ido vaciando progresivamente de contenido industrial. El Comité de Empresa ya vaticinaba que temían que en 2025 se produjera el ERE ahora anunciado. 

Los trabajadores han reclamado los últimos meses planes industriales, inversiones y carga de trabajo, "porque actualmente no hay ningún plan, no hay inversiones". Lamentan que la fábrica se está haciendo poco atractiva para los intereses de la multinacional y ha visto caer su producción más de un 50% desde 2015. 

La plantilla, que ya atravesaba un ERTE hasta el 31 de enero del 2025 "por causas productivas ante la caída de demanda de lavavajillas en China", ve ahora como se cumplen sus temores. 

Enfado del Gobierno

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha destacado que el anuncio del cierre ha sido "inesperado" y ha señalado que la empresa le ha informado por carta de que se abriría un periodo de seis meses de consultas, pero que "no se ha concretado qué es lo que va a pasar en la planta". "Nuestra máxima preocupación son los 660 trabajadores y trabajadoras" que "van ser nuestra prioridad", ha asegurado.
Chivite ha admitido que "éramos conocedores, por reuniones que se habían mantenido tanto con el comité de empresa como por la dirección, de preocupaciones en la planta". La presidenta ha explicado que "intentamos ponernos en contacto con la dirección en Alemania con distintas cartas que les enviamos" pero "no tuvimos en ningún momento contestación".

Duro golpe para la plantilla

La sección sindical de UGT en el comité de empresa ha manifestado que el comité se encuentra "asimilando" la noticia, que ha supuesto un "golpe muy duro" para la plantilla. Mientras tanto, ELA se ha opuesto al cierre de la planta y ha exigido a la compañía y al Gobierno de Navarra "un plan industrial para defender el empleo".
ELA ha criticado en una nota que "la multinacional quiere dejar en el paro a 700 personas a pesar de que obtuvo 60 millones de beneficios (dato estatal) en 2023".