Con buena entrada (más de dos tercios de aforo) y en tarde veraniega se celebró el segundo festejo de lidia y muerte de la extensa feria de la Villa del Bajo Arga. Lo mejor de la función, evitando que la corrida cayera en un tostón insufrible, fue la presentación y juego de los buenos mozos cuatreños de la divisa de Campos Peña. El envío desde Hato Blanco, en Villamanrique de la Condesa (Sevilla), lució romana y buen son como para plaza de segunda y alguna de primera categoría. Amén, obviamente, de que las encornaduras fueran menos bonitas por accidentales como la gachura.
Tres de los cuatro toracos corridos dieron excelente juego con ese comportamiento de son templado y colaborador que suelen desplegar los animales del encaste Urquijo y Murube. El tercero fue más renuente a seguir a las monturas.
De tanta y tan buena materia prima el caballero Sergio Domínguez y la amazona Ana Rita sacaron escaso provecho. Aunque ambos pusieron voluntad, sus puestas en escena no estuvieron a la altura de la calidad de los animales. Del conjunto, y para la reseña, destacó que la jinete lusa, bien vestida con casaca y tricornio a la Federica, acertó en el primer intento con la hoja de peral ante Naranjito, el buen mozo que cerraba plaza, y cortó la única oreja de la tarde. En los otros tres terceros tercios se dieron otros tantos mítines con el rejón de muerte y, sobre todo, con el descabello. Y también hicieron de las suyas los cacheteros. Lamentable. Ana Rita, sorprendiendo a pocos, porque por estos lares lo ha hecho muchas veces, dio tras mal despenar al 2º una ridícula vuelta al ruedo. Ridículo por cómo empezó a darla a la carrera para que nadie se lo recriminara. En concreto (todas las agresiones se han eliminado de la ficha por decoro) pincho en cuatro ocasiones, clavó un rejón traserísimo y utilizó, ya pie en tierra, otras tres o cuatro veces el descabello. Su faena al sexto tuvo más ajuste y pinturería con pares al violín. Sergio Domínguez dejó los momentos más puros y espectaculares de la tarde a lomos de Olé.
LOS TOROS
- Campos Peña. 4 toros con abundantes kilos. De buen son y colaboradores; aplaudidos en el arrastre, salvo el 3º, más parado.
LOS REJONEADORES
- Sergio Domínguez. Pitos tras aviso y silencio tras aviso.
- Ana Rita. Vuelta al ruedo totalmente por su cuenta y oreja con petición de la segunda.
PRESIDENCIA
- Ángel Castillejo. Bien.