En la ruta que hoy nos ocupa nos acercamos a este municipio vizcaíno para, por medio de una carrera de montaña la Burdin Hesiko Mendi Lasterketa, recorrer sus secretos, que en este caso no son otros que los del cinturón de hierro calificado como bien cultural en 2018 en la categoría de conjunto monumental.
DATOS PRINCIPALES
• Kilómetros: 37 km
• Desnivel positivo: 1750+
• Duración: corriendo 4:30h. / Caminar - correr: 5:25h. / Senderismo 7:00h.
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
• Desde Bilbao, salimos por los túneles de Artxanda, para por medio la N-637, el corredor del Txorrieri, tomar un poco más adelante la BI-631 hasta Mungia. Atravesamos la citada población y cogemos la BI-3102 hasta Fika.
• Desde Donostia, salir por Amara y nos incorporamos a la AP-8. Vamos hasta casi Bilbao y por la N-637 llegamos a Larrabetxu, población que circunvalamos por la BI-2713. Más adelante ya tomamos la BI-3102 hasta Fika.
• Desde Vitoria, salimos por Lakua para por medio de la N-622 llegar a Altube donde cogemos la AP-68 hasta abandonarla por la salida 1. Por la BI-625 y por la AP-8 sentido Donostia llegamos a la N-637 a la altura de Larrabetxu. Aquí seguimos los pasos del punto anterior.
• Desde Pamplona, por medio de la A-15 y después de la N-1 llegamos a Vitoria. Allí tomamos la salida 352 por la cual nos incorporamos a la N-622. A partir de aquí continuamos los pasos del punto anterior.
DESCRIPCION
Dicen que las primeras impresiones no siempre son ciertas, pero este tópico se rompe al hablar de la carrera a la cual nos hemos acercado en el pequeño pero coqueto municipio de Gamiz-Fika. De entrada, con la perfecta localización de sitio para poder aparcar nuestro vehículo, siguiendo por la rápida y bien organizada recogida del dorsal y la bolsa de corredor. Tras dejar la bolsa de cambio, que iba a hacer mucha falta por lo que comentaremos más adelante, nos aguarda un sencillo, pero muy agradecido desayuno mientras esperamos la hora de la salida de la prueba.
Allí varios de los múltiples voluntarios, casi hay más que participantes, nos comentan que todo el municipio se ha volcado con esta carrera que tiene tres características muy importantes. La primera es, como no, dar a conocer la parte del cinturón de hierro (Burdin Hesia) presente en la zona y declarado por las instituciones como bien cultural en la categoría de conjunto monumental. Dicho cinturón protegía las inmediaciones de Bilbao en la guerra civil y en esta carrera recordamos a toda esa gente que formó parte de la historia, la democracia y las libertades.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
Hidratación. Tenemos un par de puntos de fuentes en el recorrido donde recargar de agua nuestras botellas. También al inicio del recorrido.
Calzado. Es necesario bastante taco, aún en época más seca hay zonas sombrías y con mucha vegetación donde el barro esta más que presente.
Dificultad. Dura. Es dura por la distancia y el desnivel, pero se puede evitar alguna subida y bajada, así como acortar en algún tramo para hacerlo más sencillo.
La segunda es la parte solidaria ya que todo lo recaudado en la carrera, bien por los corredores al pagar el dorsal, por las txosnas abiertas para avituallar al finalizar la carrera a participantes y acompañantes, así como lo aportado por patrocinadores y colaboradores va a ser destinado a la humanización de la atención pediátrica en cáncer y enfermedades crónicas del Hospital de Cruces. Y la tercera, como no, disfrutar recorriendo estos montes, quizá no tan altos como otros, pero con zonas preciosas y como hemos dicho, cargados de historia.
COMIENZO DE LA CARRERA
Nos ponemos en faena tras un precioso aurresku con el que la organización nos obsequia antes de arrancar una carrera que primero por asfalto y después por un bonito sendero nos acerca a lo que iba a ser el denominador común de toda la jornada: el barro. Lo tuvimos en todas sus opciones, más duro, lo cual agradecíamos por que avanzamos de forma más cómoda, y menos duro, con zonas donde mantenerse en la verticalidad era complicado. Al final, después de completar la carrera nos debían convalidar un master en equilibrismo y acrobacia. Y, como no podía ser de otra manera, el barro también estaba en forma líquida con múltiples charcos, algunos bastante profundos.
Todo esto, lejos de afear la prueba la hace más divertida aun si cabe. Las risas y el buen rollo eran la tónica habitual entre todos los participantes y para muchos se convierte en otro reto más si bien los 37 kilómetros y casi 1700 metros de desnivel positivo no lo fueran ya. Con el color marrón predominando en nuestras extremidades inferiores llegamos a San Pedro Atxa y Aurrekomendi, donde el verde y el espectacular cordal que atravesamos nos hacen olvidar el barro un rato y hasta llegar al segundo avituallamiento nos permite avanzar algo más rápido.
GAZTELUMENDI
Tras otra zona ‘cómoda’ llega el primer susto de verdad, una pared en forma de cortafuegos. A lo lejos se observa la hilera de corredores avanzando lentamente y esto nos hace agachar la cabeza e ir ‘tipi-tapa’ hasta coronar. Estamos en Goikogana desde donde podemos ver Fika y la línea de meta a lo lejos. Tan lejos y tan cerca a la vez. De eso se iba a encargar la organización ya que tras el tercer avituallamiento vemos por el cordal el cuarto, pero no iba a ser tan fácil llegar a él.
Coronado Gaztelumendi donde las trincheras y los gudaris nos reciben con una sonrisa descendemos para subir a Urrusti y al citado avituallamiento, barro mediante. Una bajada divertida y resbaladiza nos separa de un repecho y del segundo susto que no es otro que la subida a Eperlanda, casi o igual de dura que el cortafuegos anterior.
ULTIMA PARTE
Toca apretar dientes. Animados por los voluntarios presentes vamos a afrontar la última parte de este cordal rodeando la cima del monte Berreaga. Para ello, por el verde y espectacular cresterío vamos avanzando para llegar a San Bartolomé, en lo que es el tercer susto de la mañana en modo de repecho fuerte.
Cuando parece que ya no vamos a llevarnos más sorpresas, a pesar de que sean subes y bajas continuos y no haber repechos duros, avanzar se complica mucho por el barro acumulado en esta zona. Ya no se oyen tantas risas de los corredores por la paliza que llevamos encima, pero sí que vamos alegres por tener la oportunidad de recorrer estas zonas con tanta historia y tan bonitas con unos paisajes tan nuestros: árboles frondosos, vegetación de un verde espectacular y senderos con humedad y barro. Este es nuestro clima.
LLEGAMOS A META
Con ganas encaramos los últimos metros de la prueba alentados por la gran multitud de gente allí presente. La entrada en meta es espectacular con música, animación, una alfombra preciosa con flores y muchísima gente aplaudiendo. Toca terminar con una reparadora ducha para eliminar tierra, piedras y demás vegetación presente en nuestros fatigados cuerpos. Ahora disfrutamos de otra manera ya que el buen ambiente se mantiene durante mucho tiempo con la entrega de premios, el DJ, los sorteos y un concierto.
La verdad es que han organizado todo un evento en Gamiz-Fika con esta Burdin Hesiko Mendi Lasterketa. Me da la impresión de que visto lo visto, con el espectacular trato y recorriendo estos parajes repletos de belleza e historia, el año que viene los dorsales van a volar. Intentaré estar rápido para no perderme la esperada tercera edición en 2025.
PLANES ALTERNATIVOS
• Visita a Mungia. Esta población de Uribe Kosta presenta muchos atractivos para el visitante, como son Landetxo Goikoa, un baserri del siglo XVI declarado Bien Cultural y que ha sido reconvertido en un parque temático sobre la mitología vasca. Debido al gran éxito que tienen las visitas guiadas de Navidad en la que se puede visitar a Mari Domingi y Olentzero, el famoso carbonero que reparte regalos por todas las casas de Euskal Herria, este caserío también es conocido como ‘La casa del Olentzero’. La Iglesia de San Pedro además de destacar en el aspecto arquitectónico y religioso, también lo hace en la faceta histórica, debido a que en el interior se encuentran enterrados los señores de Butrón. Andra Mari, antigua iglesia que ocupa un espacio muy especial en el centro de la localidad y en el que los viernes se celebra la azoka, lugar donde los baserritarras de la zona venden algunos de sus mejores productos; Torrebillela, una casa torre que es el edificio más antiguo de todo Mungia. Junto a ella encontramos el molino de agua y Katetxea, también imprescindibles. Por último, la Fuente Alkartasuna o fuente de la Concordia, construida en 1883 en honor al primer acuerdo entre los dos ayuntamientos que había en Mungia (el de la anteiglesia y el de la villa).
• Visita al Castillo de Butrón. Se trata de uno de los castillos más bonitos e importantes de Euskadi. Una fortaleza ubicada en la localidad de Gatika, que nos traslada a la Edad Media. Se encuentra ubicado sobre una pequeña colina, rodeado por bosques centenarios. Un espacio idílico que antaño fue testigo de algunas de las batallas más violentas de Bizkaia.