Gipuzkoa

Buruntzaldea: una comarca con gancho turístico

Un paseo por la Prehistoria, entre estaciones megalíticas que se funden con la naturaleza, realza la magia de estos paisajes llenos de historia y de elementos etnográficos que llaman al visitante
Estación megalítica de Muniskue.
Estación megalítica de Muniskue. / Iñigo Goñi

Actualizado hace 5 minutos

Con más de cinco siglos de historia a sus espaldas, Hernani goza de un rico patrimonio histórico, envuelto en numerosos episodios transcurridos a lo largo del tiempo: la Guerra Civil, el pasado megalítico palpable en sus limitaciones geográficas, las huellas que han dejado rastro de los inicios de la actividad industrial en la villa… La historia late en este municipio de Buruntzaldea. Una comarca rebosante de atractivos turísticos, que tienen también sus reclamos con nombre propio en Urnieta, Andoain, Astigarraga, Lasarte-Oria y Usurbil. Este reportaje propone un paseo por la Prehistoria; un viaje en el tiempo entre reliquias milenarias que salpican los paisajes con construcciones de colosales piedras.

Primera parada: Hernani. “Al igual que sucede en otras zonas cercanas a las montañas de Euskal Herria, en esta localidad encontramos yacimientos megalíticos de gran importancia que nos llevan a entender parte del modo de vida de nuestros antepasados”, cuenta la web municipal de Turismo.

Igorin-Akola, Muniskue...

Para sumergirse en ellos, no hay nada como visitar las estaciones megalíticas de Igorin-Akola, que abarca las poblaciones de Astigarraga, Donostia y Hernani; solo en esta última ya se contemplan siete dólmenes, siendo el más llamativo y el que mejor se conserva el bautizado como 'Sagastietako Lepoa'; y Muniskue, en el límite entre Hernani y Urnieta, que alberga un dolmen, un crómlech y un menhir, formando todos ellos uno de los conjuntos más bellos de la villa.

Las personas amantes de perderse por los pulmones verdes pueden recalar en estos yacimientos a través de los senderos 'Ondiri Bira', 'Larregain' y 'Epele'. Estos dos últimos recorridos, además, permiten conocer los Mojones de Sel o Artamugarriak, que han sido empleados en el valle del Urumea para marcar el centro del sel o recinto libre, dentro del entorno de explotación de un bosque.

Puesta en valor del patrimonio

Segunda parada: Urnieta. El Consistorio lleva años promoviendo un turismo sostenible y poniendo en valor su oferta cultural y patrimonial para atraer visitantes. Dentro de un magnífico enclave natural rodeado de montañas, cerca de la cumbre de Adarra se encuentran numerosas señales de antiguos pobladores de estas alturas, como el citado conjunto de Muniskue, dólmenes (Otsolepo, Posentarriko lepoa...), menhires (Eteneta...) y restos de neveros. Todos estos integran la llamada estación megalítica de Oindi-Mandoegi situada en el cordal Adarra-Mandoegi, que data de hace más de 5.500 años y que es Patrimonio Cultural calificado como Conjunto Monumental.

Entre las últimas campañas para recuperar y realzar el valor del patrimonio cultural urnietarra figura la desarrollada en 2023, que se aprovechó para acometer importantes actuaciones de restauración y conservación. Destacaron, entre otras, las intervenciones llevadas a cabo en las neveras de Altzibar y Tximista, junto con los caleros de Montefrío y Berrasoeta, testimonios esenciales de la historia y el desarrollo industrial rural de este municipio.

La joya de Leitzaran

Tercera parada: Andoain, que tiene su joya en el biotopo de Leitzaran, uno de los rincones más bellos y espectaculares de Euskal Herria, que goza de un alto índice de biodiversidad debido a la alta calidad de sus aguas y a la bien conservada vegetación de ribera. En este precioso escenario se concentran, asimismo, interesantes vestigios históricos. Si bien la actividad ligada a la transformación del hierro se instaló en el valle con la aparición de las ferrerías y molinos a partir del siglo XIV, fue la construcción del ferrocarril en 1904, vinculada a la existencia del yacimiento minero de Bizkotx, lo que transformó el paisaje. Este trazado se conoce como la Vía Verde del Plazaola-Leitzaran, que se presenta como la mejor forma de descubrir este santuario natural entre Navarra y Gipuzkoa, que intenta conciliar el disfrute en la naturaleza con la preservación del entorno. La ruta empieza en el mismo Andoain, y hasta donde uno quiera, pueden completarse hasta 50 kilómetros acondicionados para pedalear, andar y correr, atravesando túneles, descubriendo rincones llenos de encanto y regalando a la vista paisajes de ensueño. Se puede llegar hasta Irurtzun.

En el Centro de Visitantes (Bisitarien Etxea), además, se ofrecen otras actividades relacionadas con el entorno, como la 'Vía Ferrata', que permite ver Leitzaran desde otra perspectiva y disfrutar de un tramo de la travesía lanzándose en tirolina.

Numerosos focos de atracción turística

Los reclamos para el visitante que encierra la naturaleza y los vestigios de los primeros humanos tienen una gran importancia en Buruntzaldea, que también cuenta con otros muchos focos de atracción turística en sus museos, arte y cultura, como es el caso del itinerario artístico al aire libre que brinda Lasarte-Oria entre esculturas y murales, que se combinan con edificios históricos y emblemáticos de la villa, o Sagardoetxea en Astigarraga, que rinde homenaje a la sidra. Estos son solo algunos ejemplos. Ahora hay que animarse a visitar y recorrer las calles, rincones y montañas de una comarca a la que no le falta nada.

2025-03-15T09:28:18+01:00
En directo
Onda Vasca En Directo