Empieza Danzad, danzad, malditos (They Shoot Horses, Don’t They?), de Sydney Pollack, y el caballo que se entiende que ya no sirve, es asesinado. Esa figura le sirve a Izaro Ieregi para bautizar su nueva propuesta artística en Montehermoso, un lugar donde ya se ha podido ver su trabajo. El animal no deja de ser una metáfora de la sociedad actual. Si produce, se le mantiene. Si no, se considera que ya no tiene valor. En buena parte, en torno a esta idea pivota Yegua, manca y zurda, que hoy se inaugura en el centro cultural.
'Yegua, manca y zurda', de Izaro Ieregi se inaugura en Montehermoso
La creadora vizcaína se suma así a la programación de exposiciones de las propuestas seleccionadas en 2022 dentro de la convocatoria Proyectos Artísticos –la de 2023 tiene abierto el plazo de presentación de ideas hasta el 14 de abril– con una instalación marcada por lo audiovisual que se va a poder visitar en lo alto de la colina hasta el 14 de mayo.
Son seis las proyecciones que configuran el esqueleto fundamental de la muestra, todas ellas relatando una serie de ensayos entre personas de distintas procedencias e idiomas, pruebas para una performance donde la prueba y el error se van reproduciendo en un bucle sin fin. “Parece que en la sociedad estamos en un peligro de colapso constante que también se filtra a nuestros cuerpos y lenguajes”. Es ahí, donde la creadora articula la parte formal de esta producción.
'Yegua, manca y zurda', de Izaro Ieregi se inaugura en Montehermoso
También la palabra, tanto escrita como hablada, la onomatopeya y la música se suman a un discurso artístico que también, en determinadas partes, juega con la iluminación y el color. Todo ello se pone al servicio de un objetivo que pasa por hablar con el visitante del mundo actual, de la idea de fracaso, del amor, de la vergüenza... de aquello que configura a un ser humano que no para de cabalgar a toda prisa en esta actualidad marcada por la productividad sin saber de verdad a dónde va y para qué. Eso, hasta que, claro, ya cansado se para y, entonces, ya no sirve, no es útil.
A través de Yegua, manca y zurda se trabaja el cuerpo, el gesto, el texto, las técnicas vocales y somáticas, y se atribuye al lenguaje la capacidad de articular un mundo nuevo, si es que esto es posible. Así lo podrán compartir quienes a lo largo de estas semanas acudan a la segunda muestra de la artista de Algorta en el centro cultural. Ya en 2019 Feroz eta kabala supuso su primer encuentro con el espacio expositivo municipal.
Ieregi es licenciada en Bellas Artes por la UPV con un master en Creación e Investigación en arte. Posee asimismo un postgrado en Transmisión de la Cultura Vasca por la Universidad de Mondragón, y un master en Art Praxis en el Dutch Art Institute. Es también socia fundadora de Okela, espacio de arte independiente con sede en Bilbao. Además, ha sido becada por la Fundación BilboArte y por Gobierno Vasco en varias de ocasiones.