Las ruinas de los silos del puerto de Beirut, consideradas un símbolo de la explosión que hoy hace dos años causó más de 200 muertos y 6.500 heridos, volvieron a sufrir un colapso parcial en medio de la llegada de cientos de personas a la zona para conmemorar el aniversario de la tragedia.
Una nube de polvo se elevó de los restos de los graneros a la hora estipulada para que confluyesen frente a ellos tres marchas que demandaban justicia para las víctimas de la explosión y cuando varios participantes se encontraban ya en el área, según pudo constatar Efe.
El presidente de Líbano pide revelar "toda la verdad" sobre las explosiones
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha reclamado este jueves que se revele "toda la verdad" sobre las explosiones del 4 de agosto de 2020. "Dos años después de la tragedia del 4 de agosto, comparto el pesar de las familias de las víctimas y los heridos, así como de las familias de los detenidos", ha dicho Aoun a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
"Les garantizo mi compromiso a la hora de lograr justicia a través de la revelación de toda la verdad por parte de un proceso judicial imparcial que vaya hasta el final, alejado de todo fraude o injusticia", ha manifestado.
Así, el presidente libanés ha defendido que este proceso es necesario para que "rindan cuentas todos aquellos de los que se demuestre que están implicados". "Nadie está por encima de la ley", ha subrayado, en medio de las quejas de los familiares de las víctimas sobre el bloqueo de las investigaciones.
Por su parte, el partido-milicia chií Hezbolá ha reclamado una investigación "justa" y ha resaltado que "Líbano y su pueblo aún están sufriendo por la tragedia nacional, que golpeó el corazón del país".
"Hezbolá renueva sus profundas condolencias a las familias de los mártires, independientemente de su secta y nacionalidad, y trasladamos nuestra sincera simpatía a los heridos y a aquellos cuyas propiedades sufrieron daños", ha manifestado.
Sin embargo, Hezbolá ha denunciado las "enormes campañas políticas y mediáticas" de los últimos dos años y ha criticado que se hayan vertido "acusaciones infundadas" contra el grupo que "han derivado en tensiones locales que llevaron a Líbano al borde de una inestabilidad peligrosa".