Un avión que cubría la ruta regular entre Madrid y Pamplona sufrió el pasado sábado una incidencia por razones meteorológicas que le obligó a regresar a su destino, en la capital del Estado. Un rayo, producto de las tormentas que cubrían la Comunidad Foral a primera hora de la noche de ese día, impactó en el fuselaje de la aeronave de Air Nostrum Iberia, con unos 80 pasajeros a bordo.
El vuelo afectado, con el código IB1055, despegó del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas sobre las 20.30 horas con destino al Aeropuerto de Pamplona-Noáin. A los 35 minutos de estar en el aire, llegando ya a su destino, la aeronave fue alcanzada por un rayo.
Uno de los pasajeros del avión, el pamplonés Ricardo Goñi, de 53 años, explica que "al caer el rayo, sentimos un fogonazo, como un resplandor muy fuerte, y un gran ruido. También bajaron un poco las luces del avión por un momento. Yo iba sentado al lado de la ventana y nos quedamos todos un poco pensando qué había pasado".
Mensaje del comandante
Instantes después, el comandante "nos informó, nos dijo que estuviéramos tranquilos, que pasaba con más frecuencia de lo que parece, que todo estaba bien, y que por protocolo interno el avión debía regresar a Madrid para ser inspeccionado", relata Ricardo, que admite que "aunque te tranquilicen, te quedas con cierto nerviosismo. Por suerte, ya vimos que el avión no hacía cosas raras y la gente estuvo calmada. Las azafatas vinieron enseguida a hablar con los pasajeros y es verdad que al aterrizar en Madrid, la gente aplaudió".
La aerolínea ofreció a los pasajeros una cena ligera en un establecimiento del aeropuerto y sobre las 0.10 horas se fletó un servicio de autobús para regresar a Pamplona. "Algunos pasajeros optaron por volver en autobús y otros nos quedamos en Madrid y volvimos en avión al día siguiente, cada uno según sus necesidades", concluye Ricardo. La aeronave fue revisada y al día siguiente volvió a operar con normalidad.