CaixaBank reportó un beneficio neto atribuido de 4.248 millones de euros entre enero y septiembre de 2024, lo que representa un aumento del 16,1% frente al mismo periodo del año anterior. El crecimiento se atribuye a una intensa actividad comercial, una morosidad contenida y una sólida posición financiera.
Entre los aspectos destacados de este periodo, el Consejo de Administración aprobó un dividendo a cuenta de 1.070 millones de euros, equivalente a 14,88 céntimos brutos por acción.
Además, los recursos de clientes aumentaron un 6,9%, alcanzando los 673.832 millones de euros, mientras que la nueva producción de crédito creció un 20%. Las hipotecas y los créditos al consumo mostraron aumentos notables del 55% y el 15%, respectivamente, reflejando la activa participación de CaixaBank en el mercado.
Un 14,5% más de margen de explotación
El margen de intereses subió un 13,6%, situándose en 8.367 millones de euros, mientras que el margen de explotación creció un 14,5% hasta los 7.230 millones de euros. La rentabilidad sobre fondos propios (ROE) mejoró al 14,4%, y la ratio de eficiencia se redujo al 39,2%, en línea con la estrategia de optimización de costes.
La entidad destacó su compromiso con la inclusión financiera, expandiendo su presencia en 3.244 municipios en España y reforzando sus programas de apoyo social y medioambiental. En términos de sostenibilidad, CaixaBank superó la meta de movilizar 64.000 millones en finanzas sostenibles establecida en su Plan Estratégico 2022-2024, alcanzando 74.651 millones hasta septiembre de 2024.
Con una sólida posición de liquidez y solvencia, CaixaBank se proyecta como líder en el sector financiero español, preparando su nuevo Plan Estratégico 2025-2027 que será presentado el próximo 19 de noviembre.