CaixaBank Research prevé que la economía vasca crecerá en el año 2024 un 1,6%, mientras estima que el pasado ejercicio el PIB vasco creció un 2,1%.
En centro de estudios de Caixabank ha hecho públicas estas perspectivas económicas para 2024, donde señala que la economía de Euskadi mostró "un tono menos dinámico" que el conjunto del Estado.
En concreto, estima que el PIB vasco creció el pasado año un 2,1% frente al 2,4% en el conjunto del Estado español. Según señala el estudio, la mayor debilidad relativa procedió de la industria, con elevado peso en Euskadi y que se vio afectada por "la atonía" de la demanda externa. Por el lado positivo, destacaron la "solidez" del mercado laboral y el "buen comportamiento" de los servicios y la construcción.
Su previsión apunta a una desaceleración del crecimiento del PIB en 2024 en Euskadi, hasta un ritmo del 1,6%, ligeramente superior a la media (1,4%).
Creación de empleo
Según CaixaBank Research, el "favorable posicionamiento estructural" de su industria y servicios convierten a Euskadi en una de la más beneficiadas por los fondos europeos, de modo que esperan que la inversión sea el principal motor de crecimiento. Por su parte, las subidas salariales, la contención de la inflación y la creación de empleo impulsarán el gasto de las familias.
El mercado laboral vasco está siendo algo menos dinámico que el del conjunto del Estado. Tras crecer un 1,9% interanual en diciembre de 2023, casi un punto por debajo de la media, los afiliados superan en un 3,3% el nivel de 2019 (+7,4% en el Estado). En el último año destaca la creación de empleo en actividades profesionales, hostelería y educación. Por su parte, la tasa de paro en el tercer trimestre de 2023 fue una de las más bajas (8,3% frente al 11,8% de media estatal) y mejoró en casi uno punto la del cierre de 2019.
Menos consumo de las familias vascas
El índice de ventas minoristas (en volumen) muestra que el gasto de las familias está teniendo un comportamiento "más débil" en Euskadi que en el conjunto del Estado . A la fuerte caída anotada en 2022, una de las más intensas a nivel regional, como consecuencia, principalmente, del repunte de los precios, se añade una reactivación "algo menos vigorosa" en 2023 (+6,5% interanual hasta noviembre frente a un +7,7% estatal), de modo que aún se encuentra un 2,2% por debajo de los niveles de 2019 (+3,0%).
Por otra parte, tras el intenso crecimiento en 2022, apoyado en las ramas energéticas, la actividad industrial de Euskadi sufrió un "fuerte ajuste" en 2023, con un retroceso del IPI del 2,3% interanual en enero-noviembre, fruto del "debilitamiento" de la demanda global. Por lo tanto, de este modo, se aleja, en un 3,8%, de los niveles de 2019 (-1,2% en el conjunto del país).
Parón de las exportaciones
Al igual que la industria, las exportaciones vascas sufrieron un "notable frenazo" en 2023 y, como también sucedió en el conjunto del Estado, prácticamente se estancaron en los 10 primeros meses del año. El pasado año destacó el empuje de las exportaciones de bienes de equipo y automoción, en contraste con el "deterioro" sufrido por las ventas de productos energéticos, afectadas por la corrección de los precios de derivados del petróleo, y de semimanufacturas, en especial metales.