La vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que "a los empresarios nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno".
Así respondía Calviño, en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, a la amenaza de Repsol de desinvertir en el Estado si se mantiene el impuesto a las empresas energéticas, tal y como recoge el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar.
"Estamos viendo que las empresas publican y anuncian en estos días beneficios récord. A los empresarios nunca les ha ido tan bien como con nuestro Gobierno y el programa para la próxima legislatura sigue una línea de responsabilidad para culminar todo este proceso de modernización de nuestra economía. Ése es el mensaje que yo creo que estamos dando en estos días y tendría que llevar a un mensaje positivo también del mundo empresarial, porque les ha ido muy bien en estos años, incluso en una coyuntura tan difícil", ha remarcado la vicepresidenta.
Repsol ha informado hoy de que obtuvo un beneficio neto de 2.785 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 14% con respecto al mismo período de 2022, en un contexto marcado por unos precios de los hidrocarburos y unos márgenes del refino inferiores con respecto al año pasado, en el que se dispararon por la crisis energética tras la invasión de Ucrania por Rusia.
Calviño ha recordado que existe una "muy fuerte confianza" de los inversores internacionales y los mercados financieros hacia el Estado español, donde el precio de la electricidad "está más bajo" que en otros países de su entorno, lo que está permitiendo atraer también "grandes proyectos de inversión".
"La economía española sigue yendo con fuerza en el contexto internacional tan complejo y las perspectivas son positivas para los próximos años", ha añadido.
Sobre el compromiso suscrito en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar para que las empresas tributen en el Impuesto de Sociedades un mínimo del 15% sobre "los beneficios reales", Calviño ha recordado que no es un debate español, sino europeo e internacional, donde se llegó al acuerdo de que en esta figura fiscal se tributara un mínimo del 15% "para evitar que haya paraísos fiscales, que se muevan las inversiones entre las distintas jurisdicciones y que haya una competencia a la baja" en este tributo.
"Se trata, por tanto, de una tendencia general a nivel europeo y a nivel mundial y lo importante es que siga habiendo crecimiento, que las empresas tengan beneficios y que una parte de esos beneficios revierta al funcionamiento de nuestro sector público y todo lo que es nuestra sociedad, porque eso además es lo que nos da seguridad y nos permite seguir atrayendo talento e inversiones", ha enfatizado.