Un tercio de campeonato es más que suficiente como para ponderar lo hecho en la Liga ACB por sus 18 participantes. Tiempo de sobra como para ocuparse y preocuparse de lo que reza la clasificación de su fase regular. Y ahí es donde Bilbao Basket no sale bien parado. Comparte con Breogán uno de los dos puestos de descenso y necesita con urgencia un triunfo que le permita virar su rumbo. Esta tarde (17 horas) visita Manresa el Bilbao Arena, y no derrotarle conllevaría aún meterse en más líos.
Aparcada hasta enero su inmaculada trayectoria europea tras ocho partidos, el pan doméstico de cada día es, por desgracia, otra historia. Los Hombres de Negro han saldado de vacío sus últimas cinco apariciones ligueras. A saber: Girona, Joventut, Zaragoza, Baskonia y, el domingo pasado, Lleida. No se gana desde el 2 de noviembre. Fue en Granada. Y en Miribilla desde el 13 de octubre, cuando el Real Madrid hincó la rodilla.
El regreso de Reyes
Esta pésima racha sitúa al borde del precipicio que precisa del resultado más allá de las buenas sensaciones, aunque probablemente todo vaya acompañado para que el resultado por fin acompañe y la sufrida afición salga satisfecha de una vez por todas. El alivio se hace imprescindible teniendo enfrente al equipo catalán, brillante campeón de Liga en 1998, más resuelto en la tabla con tres victorias más después de haber pasado por más apuros en los últimos años.
Dirigido por Diego Ocampo, regresa a la que fue su cancha Álex Reyes. Vuelve el '8' extremeño, ahora de rojo, tras cuatro grandes campañas en la capital vizcaína. Su nueva escuadra, haciendo muchos puntos, lleva en el último mes éxitos ante Benfica y Tortona en la Champions, además de Barça y Coruña, cayendo solo ante Andorra.
Ponsarnau: "Convencidísimo de que vamos a salir de esta situación"
Para cuando el conjunto del Principado arribe a Bilbao el próximo día 2, y previamente, el sábado 28, el viaje a A Coruña, la reacción tiene que ser un hecho. "Estoy convencidísimo de que vamos a salir de esta situación", augura Jaume Ponsarnau, que espera el incondicional e incansable apoyo desde la grada de la Marea Negra. "Los necesitamos a todos".
El coach de Tárrega, que cuenta con las bajas por lesión de Kristian Kullamäe y el capitán Xabi Rabaseda, hace autocrítica para arengar a un colectivo a la caza del obligado punto de inflexión. "Lo reconozco. Hemos perdido calidad y a veces hemos fallado en nuestro compromiso", algo que se dio en Barris Nord y que no debe repetirse ante el Manresa. "Son el estandarte de esta nueva corriente de baloncesto. Jugar rápido no alargando las posesiones, pese a tomar riesgo, ser muy incisivos en el rebote ofensivo, oficio entre equilibrio y energía...lo están haciendo muy bien, así que máximo respeto y máxima admiración", concluye Ponsarnau.