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Cambio climático: el trigo filón es un todoterreno en Navarra

Desde el proyecto ‘Life NAdapta’, Intia investiga los cultivos que mejor se adecuan a la nueva realidad
Finca experimental de Orkoien.
Finca experimental de Orkoien.

El Gobierno de Navarra ha impulsado el proyecto Life NAdapta ante el cambio climático, uno de los mayores retos medioambientales para la humanidad. Esta iniciativa abarca diferentes sectores de la Comunidad para adecuarse a esta realidad y para aportar con sus estrategias al compromiso internacional frente a este escenario.

Life NAdapta también quiere poner en marcha medidas que limiten los efectos negativos derivados de estos cambios. En este objetivo, Intia, entidad pública ligada al sector primario, se ha sumado para alcanzar dichas metas.

Jesús Goñi, coordinador de Experimentación y Fincas de Intia, trabaja desde su departamento en esa línea, pero basándose en una trayectoria de décadas en las que el personal de esta entidad pública ha ensayado e investigado el comportamiento de infinidad de cultivos en las distintas zonas de Navarra: Baja Montaña, Zona Media, Ribera y regadío.

En el marco de Life NAdapta continúan con su labor de ensayos para aconsejar a los agricultores y ganaderos las mejores opciones para sus fincas. “En Intia ofrecemos diversidad de servicios, pero tiene una gran aceptación las recomendaciones sobre el tipo de variedades que pueden plantar. En el caso del cereal, más del 90% de las tipologías sembradas se basan en nuestras sugerencias”, manifiesta Goñi.

Jesús Goñi, en los exteriores de Intia en Villava.

Jesús Goñi, en los exteriores de Intia en Villava. Iñaki Porto

Todos los años, allá por agosto, esta entidad pública confecciona una lista con aquellas variedades de cereal que mejor pueden adecuarse a cada zona de Navarra –las cuatro anteriormente citadas– y se las presentan a las cooperativas y agricultores. Algunas variedades se amoldan a todos los terrenos y otras no. Como ejemplo, en trigo, la semilla filón –encomendada desde hace cinco años– se presenta como la más escogida por el agricultor navarro, al aglutinar el 59% del total ya que tiene un buen rendimiento en todas las áreas geográficas del territorio.

Paso a paso

Pero para llegar a este punto, el equipo de Intia ha realizado un trabajo de varios años. “Las empresas de semillas de cereal nos ofrecen sus propuestas que nosotros ensayamos en fincas. El análisis puede prolongarse durante tres años y sembramos una misma variedad en varias fincas experimentales. Por ejemplo, este año en Orkoien (Cuenca), Tafalla (Zona Media) y Cabanillas (Ribera) para observar su comportamiento. Una vez obtenidos los resultados podemos ofrecer la recomendación al agricultor”, detalla.

Goñi recuerda que una variedad nueva puede tardar hasta siete años en lanzarse al mercado. “Por ejemplo, nuestra lista incluye semillas con más de doce años de antigüedad como la berdún-trigo, y novedades como la RGT Alcántara de cebada de ciclo largo para todas las zonas, añadida en 2023”, cuenta Jesús Goñi. En la última década Intia ha analizado entre 300 y 400 variedades de cereal.

Jornada de puertas abiertas la pasada primavera en Orkoien.

Jornada de puertas abiertas la pasada primavera en Orkoien. cedida

Goñi resalta que no únicamente ensayan las semillas de las empresas sino que también resuelven las peticiones de los agricultores. “Captamos sus necesidades reales”, insiste.

A través de NAdapta, Intia también ha puesto en marcha un estudio para rescatar semillas antiguas y para ello están analizando 40 variedades locales de trigo. Con ello se intenta saber si eran más tolerantes a enfermedades, si sus ciclos de crecimiento eran más cortos y si ofrecían más calidad. De las tres materias en estudio, en las dos primeras se han obtenido resultados negativos. "No eran más resistentes a enfermedades y sus ciclos eran más prolongados", reitera. "Ahora debemos esperar a conocer si tenían mejores propiedades", remarca Goñi.

Intia dispone de doce fincas experimentales de hortícolas, frutales, cereales, ganadería y ecológico, además de otras en alquiler. “Todo para adaptarnos a una situación climática evolutiva”, apunta.

¿Qué trabajo hay detrás?

El coordinador de Experimentación y Fincas de Intia manifiesta que siempre ha considerado importante que la ciudadanía conozca "el arduo trabajo que hay que llevar a cabo para que un consumidor compre un pan en su establecimiento habitual".

Ese pan está confeccionado con una harina, que ha sido elaborada con un trigo, que a su vez ha recolectado un agricultor y cooperativa, los cuales se han basado en las recomendaciones de Intia, después de que esta entidad pública haya invertido dos o tres años en analizar si la semilla ofrecida por una empresa es adecuada para las diferentes tierras de cultivo en Navarra. Es una cadena. "Somo la única entidad pública en el Estado que une investigación y asesoramiento. Eso nos permite estar en contacto directo con los profesionales del sector primario", concluye Jesús Goñi.

2023-09-17T21:17:14+02:00
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