En un negocio tan cambiante e imprevisible como el fútbol lo que hoy es negro mañana puede convertirse en blanco. Y también a la inversa. Son múltiples los casos de futbolistas cuyo futuro experimenta un vuelco de 180 grados cuando nadie lo espera. Entre este grupo podría ubicarse a partir de este verano un Joselu Mato que a día de hoy se mantiene como uno de los grandes activos del Deportivo Alavés –posiblemente, el principal– pese a que desde el comienzo del mercado estival se mantiene como un firme objeto de deseo de todo un participante en la Champions League como el Sevilla.
Tras los momentos de máxima tensión vividos semanas atrás entre el club albiazul y el delantero gallego, cuyo representante José Redondo contribuyó a echar más leña al fuego con unas controvertidas declaraciones a la prensa sevillana respecto a su supuesto "secuestro" en Vitoria, ambas partes están consiguiendo enderezar poco a poco una situación que ya parecía de no retorno. Hasta el punto de que la posibilidad de que Joselu eche raíces en la capital alavesa está cobrando cada vez más fuerza ante la negativa del Sevilla a incrementar la puja por uno de los goleadores más afilados de la máxima categoría.
La primera prueba de ello fue la titularidad de Joselu en el último amistoso ante el Levante en el Pinatar. Partido en el que el killer albiazul decantó la balanza a favor del conjunto dirigido por Javi Calleja gracias a un penalti provocado por él mismo en el descuento. Joselu disputó a buen nivel los 90 minutos en un hecho que resultó ciertamente noticioso. No se reservó lo más mínimo, tampoco escondió la pierna y su actitud fue, en líneas generales, la de un futbolista comprometido.
Tal y como ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la vuelta al primer plano de Joselu se fraguó en una conversación mantenida con responsables albiazules el mismo viernes por la mañana, apenas horas antes del enfrentamiento ante los granotas. En ella, el Alavés le hizo ver, entre otras consideraciones, que la oferta del Sevilla –se especula con que el club hispalense no pasa de los ocho millones fijos, más dos en variables– sigue siendo insuficiente a la hora de que el Alavés acepte desprenderse de sus servicios.
Al mismo tiempo, le reiteró que su continuidad en el proyecto de la próxima campaña es de una importancia vital pese a la consabida naturaleza vendedora de Josean Querejeta, un dirigente que siempre accede a abrir la puerta a sus mejores activos si la propuesta de un tercero está en consonancia con su valía en el mercado. Y todo ello en un clima de máxima cordialidad, tras lo cual Joselu accedió a disputar sus primeros minutos de la pretemporada.
Hasta ese instante, el Alavés había alegado unas misteriosas molestias en el pubis a la hora de justificar sus reiteradas ausencias de las convocatorias. Tanto el club como el propio jugador dejaron en un segundo plano el riesgo de una posible lesión que podría haber desbaratado definitivamente la posibilidad de ser traspasado al Sevilla, que de momento no consigue hacer hueco al futbolista nacido en Stuttgart con la marcha del holandés Luuk de Jong al PSV Eindhoven.
Posible renovación
A tan solo cinco días del debut liguero ante el Real Madrid en Mendizorroza, todo hace indicar que Joselu figurará entre los elegidos por Javi Calleja para su primer once de la temporada. La jerarquía del atacante gallego es indiscutible y tan solo una sustancial mejora de la propuesta andaluza obligaría al preparador madrileño a trastocar sus planes.
Además, el Alavés se guarda una baza en la recámara para tratar de convencer a Joselu a la hora de dar continuidad a su ciclo en Vitoria iniciado en 2019. La entidad del Paseo de Cervantes está dispuesta incluso a mejorar los emolumentos del gallego y ofrecerle una ampliación de contrato de cara al futuro.
Cabe recordar que la vinculación entre ambas partes finaliza en junio de 2022, aunque si el delantero disputa 25 partidos a lo largo de este curso –algo que todo el mundo da por descontando teniendo en cuenta su valía– renovará automáticamente por un año más.
Lo cierto es que las manecillas del reloj siguen avanzando de manera peligrosa de cara a la resolución de este culebrón. De lo que no hay duda es que una hipotética salida de Joselu a estas alturas –algo que tan solo se producirá por una cantidad cerca a su cláusula de rescisión– sería ya un grave contratiempo a nivel deportivo para un Alavés con evidentes limitaciones para dar con un sustituto de garantías. Si bien todavía restan semanas para el cierre del mercado, las opciones de rellenar su vacío con alguien contrastado y, sobre todo, a buen precio, son cada vez más pequeñas.