Campeonato de Parejas: Beñat Rezusta es el metrónomo

Actualizado hace 3 minutos

Ya lo sufrieron Peio Etxeberria y Julen Martija en la segunda jornada. Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta argumentan con paciencia dentro del Campeonato de Parejas de Primera. Sin grandes revoluciones. Sin parones. Pero siempre hacia delante. Un rodillo. Dos hormiguitas. Dos currantes llenos de clase y con el hambre atrasada de meses de dudas. Ambiciosos, pero llenos de oficio, se llevaron este domingo por delante a Jokin Altuna y Aitor Aranguren en el frontón Val d’Hebron de Barcelona y cierran con victoria la tercera jornada. Tres de tres. Solvencia. Ideas claras. Saben de qué va la película. 

Sus números son estupendos, pero las sensaciones hacen que coticen al alza. El delantero ha recuperado el olfato y está logrando plasmar en el frontón lo que sentía en los entrenamientos; mientras que el zaguero de Bergara, en un estado de forma excepcional, no para de ganar. Enlaza un buen verano con un invierno en el que está intratable. Rezusta es el metrónomo. Sus números están ahí: no cometió ningún error y acabó cuatro zurdazos de pura electricidad. Beñat ha vuelto. Aúnan seguridad y colmillo. Ojo con ellos.

Mal golpe de Aranguren

Sucumbió Altuna III, que fue el responsable de un inicio brillante. El amezketarra cayó en acto de servicio, sometido en la segunda mitad ante las dificultades de Aranguren de repeler la potencia de Rezusta.

Ezkurdia y Rezusta llevan tres victorias seguidas. Patxi Cascante

El zaguero de Aginaga tuvo derechazos bonitos, pero en el 8-7 recibió un mal golpe en el dedo anular de la zurda – al tratar de devolver un rebote imposible de su homólogo– que mediatizó su participación y tuvo que ser atendido en los vestuarios en dos ocasiones.

Así, pese a que los colorados desembalaron el partido con diferencias favorables (3-1 y 7-4), Ezkurdia y Rezusta dieron un golpe en la mesa. A partir del 8-5, un monólogo. Joseba percutió con la volea para dar velocidad y Beñat lució la zurda de quilates. Al 9-17 se llegó con un Aranguren sin confianza.

Altuna tomó riesgos, pero el hueco era enorme, un abismo. Enredó con un gancho y sumó con un error –el segundo y último– del de Sakana. Joseba respondió con un enorme gancho. Y la herida colorada se abrió. Ezkurdia y Rezusta hurgaron hasta el 11-22.