El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha atribuido a la "dirección nacional" del PP, que ha identificado como "la gran instancia", la decisión de contratar a la trama Gürtel para organizar múltiples actos del partido, incluidos aquellos en los que él intervino, y ha asegurado que su relación con el empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, fue "puramente profesional" y no personal.
"Es una decisión nacional" de un partido "centralizado", ha dejado claro Camps al desvincularse de cualquier responsabilidad de contratar a las empresas de la trama, ni en el PP ni en la administración autonómica que presidió durante ocho años, en su declaración como acusado en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por una pieza de esta macrocausa, la última que tiene abierta desde que dimitió en 2011, precisamente por este caso.
No obstante, en declaraciones a los periodistas a su salida del juicio, Camps ha precisado que no ha "responsabilizado a la dirección del PP": "He dicho que el comité de campaña del PP era quien contrataba las campañas electorales. Esa es una realidad incontestable y no pasa absolutamente nada. No puede afectar a nada y si afecta pues mala surte, pero es que esa es la realidad. No tiene por qué afectar".
Antes, durante su declaración, quien fuese uno de los principales líderes autonómicos del PP durante años, acusado de fraude y prevaricación, ha señalado que quien "quien lleva la campaña electoral del presidente de la comunidad autónoma valenciana es el Partido Popular de España" y que "hasta el escenario" estaba diseñado "por la dirección nacional del partido".
Ha explicado que conoció al empresario de la trama Álvaro Pérez, el Bigotes, como un "señor que organizaba los actos del partido", pero que "nunca" se tomó un café con él, ni tuvo "ninguna relación personal ni dio "un paseo" con él por "el parque", aunque ha reconocido que fue a su boda porque le invitó y porque le dijeron que "era una reunión del partido" en la que "sólo" iba a estar "gente del partido". "Nunca jamás he comido con Álvaro Pérez (...) excepto el día de la boda", ha indicado.
También ha cuestionado que empresarios de la trama digan que la dirección nacional del PP, liderada por Mariano Rajoy, cortó relaciones con Gürtel, y en este sentido ha aludido con insistencia a un acto organizado por El Bigotes en el que coincidió con el expresidente del Gobierno y donde, ha subrayado, "nadie" le dijo "nada de este señor".
Camps, que afronta una petición de 2 años y medio de prisión y 10 de inhabilitación, está acusado de haber ordenado a una subordinada adjudicar a la red un contrato sobre el montaje de un expositor en la feria Fitur 2009 por 366.529 euros, algo que ha negado de manera tajante -"jamás he dado ninguna indicación"- porque "sería absurdo" y nunca lo ha hecho "en 30 años de servicio público".
La fiscal cree que Álvaro Pérez entabló una relación personal de Camps y para demostrarlo ha resaltado que hay conversaciones en la causa entre ambos en las que se dicen "te quiero mucho" hasta "ocho" veces, como aquella en la que el expresident llamó a El Bigotes "amiguito del alma" y le dijo "te quiero un huevo", la Nochebuena de 2008.
El expresidente autonómico ha reiterado que tenía una lista de personas del ámbito político a las que felicitar las fiestas y ha dicho que fue el ex secretario general del partido Ricardo Costa quien le dijo que incluyese a El Bigotes aquel año porque había organizado un congreso "muy bonito".
Ha aclarado que hablaron de "lealtad al partido, a las siglas", no de "amistad" porque tenía una "relación política" con "este señor". "Me habría parecido peyorativo decirle al tramoyista 'qué bonitos haces los escenarios del partido'", ha ilustrado.
Camps, que ha ido enseñando a lo largo de su declaración fotografías de sus actos y reuniones, ha negado haber prometido trabajo a este empresario en la región o haberle presentado a exaltos cargos de la Generalitat.
Ha reivindicado una vez más que está tranquilo, pero "muy cansado después de 14 años". "Tenía mucha ilusión por la Comunidad Valenciana", ha dicho Camps, que ha lamentado que le hayan "impedido" ejercer su "tarea política" porque cada vez que era "absuelto" la Fiscalía "ponía en marcha otra imputación", y ha indicado que le encantaría que retirase la acusación. "Me pondría en campaña ahora mismo", ha señalado.
Un comentario que ha provocado la intervención del presidente del tribunal, una de las muchas en esta jornada con las que el magistrado José Antonio Mora ha intentado sofocar los choques entre Camps y la fiscal Concepción Nicolás, y le ha pedido que "deje de dirigirse así a la Fiscalía".
"Lío morrocotudo" o "problemas gürtelianos" han sido algunos de los términos que ha utilizado Camps para referirse a lo largo de su declaración al estallido del caso que le ha llevado a estar imputado una decena de veces.