El Gobierno canadiense expresó este miércoles su rechazo al "desplazamiento forzado" de la población de la Franja de Gaza y su compromiso con la solución de dos Estados pero evitó referirse a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que propuso "tomar control" del territorio y forzar la salida de sus habitantes.
En dos mensajes colgados en las redes sociales, la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, aseguró que la posición de Canadá sobre la Franja de Gaza no ha cambiado y que el país "está comprometido a alcanzar una solución de dos Estados, en la que israelíes y palestinos puedan vivir de forma segura con fronteras reconocidas internacionalmente".
"No hay papel para Hamás en el gobierno de Gaza. Apoyamos el derecho de autodeterminación de los palestinos, incluido que no sean desplazados forzosamente de Gaza", añadió la ministra canadiense.
Reacciones
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no se pronunció sobre la polémica provocada por Trump cuando el martes aseguró en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que "tomará el control" de Gaza, la reconstruirá y la convertirá en la "Riviera de Oriente Medio", forzando a los 2,3 millones de gazatíes que la habitan a refugiarse en países vecinos.
En Europa y otros países, incluidos los vecinos de Israel, la oposición a los planes de Trump ha sido más vocal.
Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Egipto, Abdelfatah al Sisi, señalaron tras hablar por teléfono que ese hipotético desplazamiento sería "una violación grave del derecho internacional, un obstáculo a la solución de los dos Estados y un importante factor de desestabilización para Egipto y Jordania".
La Comisión Europea también expresó su rechazo al plan de Trump. Y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su país reconoce tanto al "Estado Palestino" como al "Estado de Israel" y reiteró la necesidad de "construir una salida pacífica".