Cancelación gratuita, el requisito indispensable de las reservas que llegó con la pandemia

Optimismo ante las buenas perspectivas en el sector turístico de Euskadi que ha puesto muchas esperanzas en esta Semana Santa que llega con la pandemia remitiendo y sin apenas restricciones. Las ganas de movernos, de viajar son evidentes y las ocupaciones en los diferentes tipos de alojamientos están entre el 70 y el 90%. Evidentemente el tiempo ayuda ya que se espera que haga bueno y en el sector esperan que estos días festivos sean el inicio de la recuperación total.

Buenas previsiones en Semana Santa

La responsable de Basque Destinatacion y presidenta de la Asociación de Agencias Turísticas Receptivas de Euskadi, ATRAE Lorea Uranga reconoce que está contenta a pesar de que estas fechas no suelen ser una temporada fuerte para las agencias receptivas de Euskadi. La explicación es sencilla. En Semana Santa se mueve más el turismo estatal que el internacional. En cualquier caso, afirma, las previsiones son "muy buenas" para mayo y junio. 

"Euskadi ha pasado a ser un destino en sí mismo en el mapa", afirma Lorea Uranga que no espera demasiadas cancelaciones a última hora gracias en parte al buen tiempo. Eso sí, reconoce que ha cambiado mucho la forma de reservar. "Primero nos negocian la salida, antes que la entrada", reconoce, 

En este sentido el presidente de la Asociación Destino Bilbao, Alvaro Díaz Munío subraya que jueves, viernes y sábado se espera una ocupación del 90% en los hoteles de la capital. Unas cifras "muy buenas", señala si bien, matiza, la semana de Pascua ese porcentaje baja y se reserva más a última hora. "Esperamos todavía ese piquito que nos falta. Y si se animan un poco más" señala. 

Un verano con cifras pre-pandemia 

De cara a los próximos meses, Alvaro Díaz Munío espera de que ya en mayo la actividad esté prácticamente normalizada con algunos eventos que van a llegar a la ciudad. Recuerda que el verano pasado cuando había más restricciones se convirtió en un verano excelente con cifras pre-pandemia. En su opinión, el cliente estatal está "deseoso de moverse" mientras que persiste la duda en el comportamiento del turista internacional. 

"Somos la industria de la felicidad y optimistas por naturaleza", remarca Lorea Uranga. "La verdad es que estamos contentos porque hemos sobrevivido y solo ha caído una agencia", destaca. Y añade, "creo que será un año de transición y que el que viene tendremos frutos. Que va a ser nuestro año".