En un pueblo con gran afición a los herri kirolak, en las fiestas de Etxarri Aranatz no puede faltar un festival de deporte rural. Fue ayer al mediodía, segundo día de fiestas, con una exhibición de Sakanako Aizkora Eskola, la cantera de la comarca en un deporte que ha dado muchas alegrías en la zona. De la escuela de Sakana estuvieron los aizkolaris Urko Oiarbide, Hodei Lizarraga, Ibai Galarza, Ekai Erdozia, Unai Jaka, Aritz Oiarbide y Amets Aristizabal. Estos últimos participarán el 14 de agosto en Donamaria en la final del Campeonato Navarro de Aizkora de tercera categoría.
También se midieron con el hacha los etxarriarras Juanjo Erdozia y Goizeder Beltza contra los Bihurri, Ernesto Ezpeleta y su hijo Hodei, de Eibar. Por otro lado, los hermanos Aratz y Enara Beltza, de 8 y 4 años, hicieron una demostración, dando por bueno el dicho de que de tal palo tal astilla. No en vano, su padre es Goizeder Beltza. Asimismo, hubo una exhibición con diferentes piedras de las harrijasotzaile Aroa Sánchez, de Orio, y Ane Zinkunegi, de Usurbil.
“Este año hemos tenido 15 chavales, entre ellos una chica, pero algunos no han podido venir porque están de vacaciones”, apuntó Juanito Erdozia, el alma de la escuela de hacha de Sakana, la única que hay en Euskal Herria. Se puso en marcha en 2004, de la mano de la Mancomunidad, con Axio Flores, fallecido en 2014, y los Nazabal, Juan Mari y su hijo Floren de monitores. Entonces, por falta de tiempo, Juanito Erdozia no estaba. Ya jubilado, entró de cabeza, primero con los Nazabal, y desde hace una década junto con su hijo, Juanjo.
“Está dirigida a jóvenes de entre 10 y 20 años, con 12 plazas, pero siempre se apuntan más. También quieren venir de Gipuzkoa y Bizkaia, pero con los de casa ya llenamos el cupo”, observaba contento por el interés en este deporte, también en su familia, con cuatro nietos en la escuela. Este año ha sido del 8 de marzo hasta el 6 de mayo, los martes y viernes de 19.30 a 20.30 horas en la borda de Juanito, en Etxarri. Para cuando llegan, tiene todo preparado, con troncos de diferentes circunferencias dispuestos para seguir las indicaciones de los Erdozia a la hora de cortar. De la madera se encarga la Mancomunidad de Sakana, que realiza gestiones con el Gobierno de Navarra para marcar unas hayas en Urbasa.