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Carburantes y alimentos elevan otra vez el IPC por encima de lo previsto

Una persona echa gasolina a su vehículo.

Tras el leve respiro de abril, los precios volvieron a subir en mayo por el encarecimiento de los carburantes y los alimentos. Así, la inflación alcanzó el 8,7%, tres décimas más de lo previsto, según el avance difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el dato de mayo, que deberá ser confirmado a mediados del mes que viene, está 1,1 puntos por debajo del pico de marzo, cuando el Índice de Precios al Consumo llegó a alcanzar el 9,8%, su tasa más alta en 37 años.

Según el INE, la escalada del IPC interanual se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores que las experimentadas en mayo de 2021. En cambio, en el mes de mayo bajaron los precios de la electricidad, frente al repunte registrado el mismo mes del año pasado.

La semana pasada, el precio medio de la gasolina registró un nuevo máximo histórico, al situarse en 1,94 euros por litro, mientras que el diésel, a pesar de bajar un 1,06% hasta los 1,86 euros el litro, siguió marcando un precio mayor que la media de la Unión Europea. Aplicando la bonificación de al menos 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno español, el precio medio de la gasolina fue la semana pasada de 1,74 euros el litro. Con respecto a hace un año, se ha encarecido un 43,7%, mientras que en el caso del gasóleo es un 54,3% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos recuerdan que el plan de choque aprobado para reducir el impacto de la guerra en Ucrania en los consumidores, que el Gobierno español prevé extender más allá de junio, "claramente está limitando el alza de los precios. Destacan, asimismo, que la entrada en vigor de la limitación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista "proporcionará un seguro adicional ante posibles alzas del precio de la energía en los mercados internacionales". Sin embargo, el visto bueno de la Comisión Europea a la excepción ibérica que limitará el precio del gas todavía no llega.

Inflación subyacente El INE

Incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en mayo medio punto, hasta el 4,9%, su valor más alto desde octubre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general.

Asimismo, en tasa mensual, la inflación registró en mayo un repunte del 0,8% respecto a abril, en contraste con la rebaja del 0,2% experimentada el mes anterior. Se trata de la mayor subida de la inflación en un mes de mayo desde el año 2018. La inflación retomó el mes pasado los ascensos después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe en la tasa interanual, hasta situarse en el 8,3%. 

Gobierno

Desaceleración progresiva

Segundo semestre. El Gobierno mantiene la previsión de que la inflación irá desacelerándose progresivamente "sin descartar oscilaciones durante los meses de verano". Tras conocer que el IPC escaló en mayo hasta el 8,7%, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos destacaron que esta tasa de variación interanual en el quinto mes del año está por debajo del máximo registrado en marzo. El Ejecutivo defiende así que las medidas de respuesta al impacto de la guerra "claramente están limitando el alza de los precios" y asegurado que la próxima entrada en vigor de la limitación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista ofrecerá "un seguro adicional" ante posibles alzas del precio de la energía en los mercados internacionales.

01/06/2022