La inflación subió al 1,8% en tasa anual en octubre, tres décimas más que en septiembre, debido al aumento de los precios de los carburantes. Según el avance del IPC publicado ayer por el INE, la evolución también refleja, aunque en menor medida, el alza de los precios de la electricidad y del gas, que bajaron en octubre de 2023. En cuanto a la inflación subyacente, sin alimentos frescos ni productos energéticos, aumentó una décima, hasta el 2,5%. Frente a septiembre, el alza es del 0,6 %, en el mayor aumento de la tasa mensual de la inflación desde abril de este año.
Pese al repunte de octubre, el IPC se mantiene en los niveles más moderados en tres años y medio, desde marzo de 2021, cuando se situó en el 1,3% iniciando en ese momento una senda de subidas que llegó a tocar el 10,8% en el verano de 2022.
El Ministerio de Economía destacó que la inflación sigue por debajo del nivel de referencia del 2% del Banco Central Europeo. “España sigue haciendo compatible el mayor crecimiento económico entre las economías desarrolladas con una inflación que se ha moderado de forma notable en los últimos meses”, valoró el departamento que dirige Carlos Cuerpo.
En cuanto al dato armonizado, la tasa de variación anual estimada del IPCA fue del 1,8%, una décima por encima de la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del 0,4 %. Los datos definitivos de octubre, con más detalles por grupos, se conocerán el 14 de noviembre.
PREVISIONES
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha estimado recientemente que la inflación acabará el año en el 2,3%, tras conocer los últimos datos definitivos, los correspondientes al mes de septiembre, mejores que lo estimado inicialmente por la organización. De esta forma, revisó también a la baja la tasa media anual de 2024, que estima en el 2,7%, dos décimas porcentuales menos que en la anterior previsión. Para 2025 el pronóstico de Funcas para la media anual se sitúa en el 1,8%, tres décimas menos que en las previsiones anteriores. En cuanto a la tasa subyacente, se espera un 2,9% y un 2,1% para 2024 y 2025, respectivamente. La moderación en el precio de los alimentos el mes pasado fue consecuencia, principalmente, del abaratamiento de los aceites y grasas y, en menor medida, del menor coste de las frutas, y de la subida, inferior a la de septiembre de 2023, experimentada por legumbres y hortalizas.
Funcas recuerda que el IPC bajó un 0,6% en septiembre, frente al 0,2% de subida registrada el mismo mes del año anterior, lo que ha dado lugar a una fuerte caída en la tasa interanual de inflación desde el 2,3% de agosto hasta el 1,5% de ese mes. La tasa armonizada se situó en el 1,7%, una décima porcentual menos que la media de la Eurozona, tras once meses con un diferencial desfavorable a España. “El resultado se ha situado muy por debajo de lo esperado, con desviaciones a la baja con respecto a lo previsto en todos los grandes componentes, pero especialmente en los más volátiles –productos energéticos y alimentos no elaborados–”, reiteró Funcas.
Por otra parte, ayer se conoció el dato de inflación de Alemania, una estadística con repercusión en toda la industria europea. La tasa interanual alcanzó en octubre el 2%, según la Oficina Federal de Estadística. Con respecto al mes anterior los precios subieron un 0,4%. Sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos la inflación sería del 2,9%. En septiembre la inflación interanual había alcanzado su nivel más bajo desde hace tres años y medio con un 1,6 % lo que fue atribuido a la baja de los precios de la energía con respecto al mismo mes de 2023. El Gobierno alemán ha pronosticado un índice de inflación para todo el año del 2,2%, claramente por debajo del 5,9% registrado en 2023, lo que abre el camino a una recuperación de la economía.