“Me lo he pasado genial. Ha sido muy divertido y didáctico”, dijo Mónica, una de las personas que ayer se montó en el Bilbao City View, un montaje teatralizado que se desarrolla sobre las cuatro ruedas del autocar turístico más txirene del mundo. Una mezcla de teatro, cabaret en el que los actores, Gurutze Beitia, Mitxel Santamaría e Iñaki Maruri se convierten en unos azafatos de lujo que se ganan al público con su particular gracia y por el derroche de creatividad y originalidad. Parece un tour normal, pero les aseguro que no lo es. Los tres artistas cambian en esta ocasión las tablas de los escenarios a los que están acostumbrados por la parte superior del bus turístico. Cantan, bailan y no se olvidan de pasar lista a cada uno de los que se montan en el autocar. En el viaje por los principales puntos turísticos de la ciudad, los tres guías acercan a los participantes a curiosas anécdotas y personajes que han formado parte de la historia de una ciudad sumergida ahora en sus fiestas. “Es una experiencia muy divertida”, dijo el bilbaino, Dani Jiménez.
Bautizado con el título de S.I.N.B.A.S. esta experiencia artística itinerante lleva al público en un recorrido por los puntos emblemáticos de la ciudad. Son infinidad las cosas que desconocemos de Bilbao. “¿Sabías quién era Casilda de Iturrizar? Es la única mujer que tiene dedicado en Bilbao un parque y una calle dedicada”, planteó Gurutze bajando por la Gran Vía. No cabe duda que en este bus tan peculiar y con estos tres actores convertidos en guías turísticos puede pasar de todo. Lo mismo cantan boleros, que se colocan la txapela para lanzar a capela una bilbainada frente al Ayuntamiento de Bilbao engalonado para fiestas. Pero no solo eso. Por si fuera poco, los tres guías turísticos reciben a los vip como se merecen. Una de las vip en el primer recorrido de fiestas fue la carnicera de Gurutze que no se quiso perder el divertido montaje y a la que le premió con una banda roja. “¡Es mi carnicera, la que me vende las mejores chuletas de Bilbao!”, lanzó Beitia.
Risas en cada rincón
Lo cierto es que conociendo la trayectoria profesional de los tres actores la experiencia se convierte en un viaje divertido y repleto de anécdotas que se desarrolla a lo largo de 45 minutos. Solo hace falta apuntarse al recorrido y dejarse llevar a bordo del autobús más txirene del mundo. A ritmo de rap y con letras de Bilbao, Gurutze, Mitxel e Iñaki, situados en la parte delantera del autocar dirigen con maestría un montaje que no deja indiferente a quien decide subirse sobre este poco habitual bus turístico. “Me lo he pasado en grande”, dijo la bilbaina Raquel, que fue acompañada de su amiga Tania, de Gasteiz. “Ha habido muchas cosas que no tenía ni idea. La verdad es que es un viaje muy recomendable. No he parado de reírme”, dijo.
Desde el minuto uno, las carcajadas se convierten en protagonistas de un recorrido que parte de Luis Briñas, -frente a San Mamés- baja por Sagrado Corazón y desde el Puente Euskalduna, Botika Vieja, hace parada bajo el puente de Deusto frente al parque de bomberos. “¡Miraaaaaa, el bombero del mes de octubre!”, gritó emocionado Mitxel Santamaria. Los bomberos respondieron a la llamada del azafato del tour con la sirena del camión. El viaje continúa de nuevo por Gran Vía y Plaza Circular, Plaza Moyúa para acabar en frente al Guggenhein, pero eso sí, no sin antes hacer parada para comprar bollos en la pastelería Arrese: “Se me ha hecho muy corto. Vaya pinta tenían los bollos”, lanzo un holandés que visita Bilbao.