Cargar un coche eléctrico en casa puede tardar 73 horas: La experiencia de una tiktoker que se ha hecho viral

El auge de los coches eléctricos es indiscutible. Cada vez más personas optan por estos vehículos debido a sus múltiples ventajas, como la reducción del impacto ambiental y el ahorro en combustible. Sin embargo, no todo es perfecto en el mundo de la movilidad eléctrica.

Uno de los principales desafíos para los usuarios es el tiempo de carga, que puede variar considerablemente según el tipo de conexión y la potencia del cargador disponible. Esta situación llevó a una tiktoker, conocida como @everythingsux._, a vivir una experiencia frustrante cuando intentó cargar su coche eléctrico por primera vez y descubrió que podría pasar días esperando a que la batería se completara.

"Me voy a quedar aquí para siempre"

El problema surgió cuando la joven conductora, que posee un Kia Niro eléctrico, decidió cargar su coche en casa utilizando una toma de corriente estándar. Lo que parecía ser un simple procedimiento se convirtió rápidamente en una experiencia desesperante. Al conectar el coche, la pantalla del vehículo le mostró un tiempo de carga estimado de más de tres días, exactamente 73 horas y 30 minutos, para alcanzar una carga completa desde el 30% de batería. Este largo tiempo de espera se debía a la baja potencia de la toma de corriente, que sólo proporcionaba 0,9 kW, un ritmo de carga extremadamente lento para un vehículo eléctrico.

Consternada por la perspectiva de tener que esperar tanto tiempo, la tiktoker compartió su experiencia en un video que rápidamente captó la atención de muchos usuarios. En el video, la joven se lamentaba diciendo: "Me voy a quedar aquí para siempre", lo que refleja la frustración que pueden sentir quienes aún no están familiarizados con las particularidades de los vehículos eléctricos.

De 73 horas a 9 horas y 20 minutos

Afortunadamente, la historia no terminó ahí. En un video posterior, la tiktoker mostró cómo logró reducir significativamente el tiempo de carga de su coche al encontrar un punto de carga pública con una potencia convencional de 6 kW. Esta estación de carga, aunque no era la más rápida disponible, representaba una mejora considerable respecto a la toma de corriente doméstica.

Al conectar su coche a este punto de carga más potente, el tiempo estimado de carga se redujo drásticamente a 9 horas y 20 minutos, una diferencia abismal en comparación con las más de 73 horas que inicialmente le había marcado el vehículo. Aunque aún era un tiempo de espera considerable, el cambio permitió a la joven continuar con su día sin tener que enfrentarse a la perspectiva de esperar días para poder utilizar su coche nuevamente.

Sin embargo, este nuevo escenario también presentó desafíos inesperados. Durante las horas que pasó esperando en la estación de carga, la tiktoker notó que los alrededores estaban llenos de insectos, lo que aumentó su incomodidad y ansiedad mientras intentaba pasar el tiempo en un lugar no tan agradable.

Desafíos pendientes de los coches eléctricos

La experiencia de esta joven refleja algunos de los desafíos que aún enfrentan los usuarios de coches eléctricos, a pesar de las numerosas ventajas que ofrecen estos vehículos. Entre los principales beneficios, se destaca su contribución a la reducción de emisiones contaminantes y el ahorro en costos de combustible, lo que los convierte en una opción cada vez más popular en todo el mundo. Además, la mejora constante en la autonomía de las baterías y la ampliación de la infraestructura de carga pública están haciendo que la transición hacia la movilidad eléctrica sea más atractiva para los consumidores.

No obstante, todavía hay obstáculos importantes que deben superarse. El tiempo de carga, como se ha demostrado en esta historia, es uno de los principales inconvenientes, especialmente cuando no se cuenta con un punto de carga rápida cerca o se depende de tomas de corriente domésticas. La disparidad en los tiempos de carga según la potencia disponible puede causar frustración, especialmente para quienes no están acostumbrados a planificar con anticipación la carga de su vehículo.

Coche eléctrico cargándose en un punto de carga Pexels

Otro desafío es la infraestructura de carga, que aunque está creciendo, aún no hay suficientes en muchas áreas como para soportar un aumento de coches eléctricos entre la población. Encontrar un punto de carga disponible y en buen estado puede ser un problema, sobre todo en zonas menos urbanizadas. Además, la necesidad de pasar tiempo en lugares donde se encuentran estas estaciones, que a menudo no están diseñados para la comodidad o el entretenimiento, puede hacer que la experiencia de cargar un coche eléctrico sea menos placentera de lo esperado.

En resumen, mientras que los coches eléctricos ofrecen una promesa clara de un futuro más sostenible y económico, aún existen desafíos que necesitan ser abordados para que su adopción sea más fluida y libre de frustraciones. La experiencia de esta tiktoker es un recordatorio de que, aunque la tecnología avanza rápidamente, la infraestructura y el conocimiento del público deben seguir ese ritmo para evitar situaciones tan desesperantes como la que ella vivió.