Hay multitud de evidencias científicas sobre cómo el contacto directo con animales, por ejemplo con perros, mejora nuestro estado de ánimo, equilibra nuestra emociones, disminuye el estrés, activa partes del cerebro
relacionadas con la atención y la memoria, o directamente, reduce nuestra tensión arterial. De hecho existen perros expresamente preparados para esta labor. Se llaman perros de terapia asistida.
Y ayudan a colectivos tan diversos como personas que se encuentran ingresadas en la UCI, en un centro
penitenciario, personas con dificultades para comunicarse o con alguna patología mental.
Para profundizar en este mundo, vamos a hablar con Maribel Villa.
Ella es Responsable de los Programas de Terapias Asistidas por Animales de Compañía de la Fundación Affinity. Esta entidad ha impulsado varios proyectos de terapias asistidas con animales.