‘Pesadilla en el Paraíso’ volvía este domingo con un nuevo debate a Telecinco en el que el formato recibía a Omar Sánchez en plató tras su paso por la granja.
Para ello, el espacio televisivo convocó tanto a la ex del canario, Raquel Lozano, como a su pareja actual, Marina Ruiz, y ambas, como era de esperar, terminaron protagonizando un gran rifirrafe en directo que obligó al presentador a intervenir y ponerse muy serio advirtiendo que las expulsaría del plató si no se calmaban.
CARLOS SOBERA OBLIGADO A PARAR UNA PELEA EN ‘PESADILLA EN EL PARAÍSO’
Todo comenzó cuando Carlos Sobera dio paso a una conexión en directo con una de las salas de Mediaset en la que se encontraba el último expulsado del reality, Omar Sánchez, sin embargo, tuvo que cortar en seco la entrevista con el concursante al desatarse un fuerte altercado en plató entre dos de las presentes.
Omar estaba contando al presentador como se sentía tras haber concluido su aventura en la granja, y cómo había sido el reencuentro con su actual pareja, Marina, algo que calificó como “de película”.
Fue entonces, cuando un comentario casi inaudible dio paso a un gran rifirrafe entre Raquel y Marina, al que Sobera reaccionó al instante preguntando qué estaba ocurriendo.
"¿Qué está pasando? ¡Raquel! ¡Chicas!", decía mientras se situaba entre las dos, que no dejaban de gritarse la una a la otra, casi llegando a las manos.
Entre los chillidos de ambas, el presentador intentaba mediar y averiguar cuáles eran las razones de la pelea entre ambas, algo que Nagore Robles pudo resumir rápidamente.
Lo que había ocurrido había sido que tras las declaraciones de Omar Sánchez calificando su reencuentro con Marina como “de película”, Raquel Lozano había musitado: "película la que se han montado", dando lugar al tremendo enganchón.
Tras entender lo ocurrido, Carlos Sobera siguió intentando mediar entre ellas, sin éxito, ya que las dos seguían enzarzadas en una brutal pelea que no parecían querer terminar, por lo que el conductor televisivo no tuvo más remedio que ponerse serio y advertir a las dos con expulsarlas del plató si no se calmaban.
"O nos calmamos las dos u os vais de aquí y me quedo solo con Omar. Vamos a hacer esto relativamente educado, elegante y adulto. Y si no sabéis, caminito de casa nos vamos. ¡Por favor!", les advertía el presentador para que por fin terminaran su rifirrafe y la entrevista a Omar Sánchez pudiera seguir su curso con normalidad.