La emisión de noche de ‘First dates’ en Cuatro volvió a reunir a personas solteras en busca del amor. De todos los protagonistas que aparecieron en el programa, Kate y Emilio fueron dos de los más destacados. Tal fue la complicidad que tuvieron, que decidieron darse una segunda cita y continuar conociéndose. No obstante, el encuentro fue bastante llamativo, especialmente por un detalle de la concursante.
En el restaurante de 'First Dates', una de las comensales fue Kate, brasileña, aunque residente en Vitoria-Gasteiz desde hace seis años. Nada más hacer acto de presencia en el local, llamó la atención de Carlos Sobera y a la audiencia. El presentador vizcaíno se quedó atónito cuando Kate le contó lo que estaba buscando en un hombre: “Que se cambie todos los días las piezas íntimas”, aseguró. Sobera la miró sorprendido: “¿Hay hombres que no se quitan los calzoncillos?”, a lo que esta añadió que su chico debería ser muy cuidadoso con su higiene dental.
En su carta de presentación, Kate no dejó indiferente a nadie: “La gente me dice que me parezco a Tina Turner, por mi pelo, mi forma de ser, que siempre llevo falda... cuando salgo a la calle no paso desapercibida”, reconoció. También dijo que estaba aprendiendo euskera: “Me siento muy vasca-brasileña”. Preguntada sobre su vida sentimental, aclaró que había sido “bastante movida”, porque había tenido “tres matrimonios, uno en Brasil y dos en España”.
Cuando conoció a su cita, un madrileño llamado Emilio, la chispa entre los dos no tardó en aparecer. Le llamo mucho la atención su físico, y le agradó saber que compartían oficio: monitores de gimnasio. Aun así, Emilio debía superar la prueba de los calzoncillos. En efecto, la pasó: el madrileño confirmó cambiarse la ropa interior a diario. Ya en la mesa, la brasileña le contó que ha estado casada tres veces y que anda buscando una relación estable. A Emilio le gustó lo que escuchó y bailó junto a ella cuando la invitó a bailar. En plena velada, el resto de comensales de otras mesas también se lanzaron a bailar.