Gipuzkoa

Carnavales de Donostia: explosión de alegría

DONOSTIAKO INAUTERIAK
Eider e Ibai, con un par de detalles de los trajes.

Boveda Gazte Elkartea será este año la comparsa más numerosa de los carnavales, con 143 bailarines, y lo celebra con una temática muy donostiarra: los fuegos artificiales.

La emoción y las ganas se podían sentir en el último ensayo general. Los bailarines de Boveda Gazte Elkartea lo dieron todo este pasado fin de semana, que aprovecharon para pulir los detalles de la coreografía que lucirán este sábado y domingo por las calles de Donostia. Serán unos Carnavales especiales para todos los grupos participantes después de la obligada ausencia de 2021, pero un poco más especial si cabe para Boveda, que estrenará la condición de comparsa más numerosa de esta edición de la fiesta. Hasta 143 bailarines lucirá este grupo de tiempo libre situado en Trintxerpe, a los que hay que añadir una veintena de "niños de carroza y madres y padres que van a ayudar". En total, alrededor de 165 personas.

Al ser un grupo de tiempo libre –el primero que se creó en Gipuzkoa, hace ya 56 años–, la mayor parte de los bailarines son niños y niñas desde los tres años de edad y jóvenes, además de alguna persona adulta que acompaña a sus hijos y se ha animado a bailar. Es el año en el que más participantes son y han aumentado el número de bailarines justo la edición en la que lo habitual en las comparsas ha sido reducir la cantidad de participantes debido a la incertidumbre que ha generado el covid.

"Los últimos años hemos ido subiendo poco a poco. Hace dos años fuimos de Mickey Mouse, gustó mucho, la gente estuvo contenta y se han apuntado amigos y amigas", comenta Ibai Hernando, uno de los monitores de Boveda. La clave del éxito de esta comparsa es el buen ambiente que se genera entre los participantes, tal y como señala Eider Soage, otra de las monitoras: "Los niños se lo pasan bien y nosotros también. Hay que ser flexibles, disfrutar. Hay mucho trabajo detrás, pero el objetivo es que lo pasen bien y lo den todo bailando".

Los monitores y monitoras saben llevar bien a los chavales. "Estamos acostumbrados a tratar con niños. Tenemos actividades todos los viernes, convivencias de fin de semana, campamentos en verano...", explica Eider. "Los carnavales son una actividad más dentro de Boveda. Es un proceso de ir poco a poco conociendo a cada niño. Eso hace que luego sea más fácil manejar un grupo grande en carnavales", añade Ibai.

"Somos como una pequeña familia", apunta Eider: "Lo más bonito es que los chavales más mayores empezaron siendo muy pequeños, subidos a la carroza, y ahora siguen aquí. Les hemos visto crecer, es muy bonito. Es lo mejor de todo esto, que la gente confía en nosotros y lo bien que lo pasamos".

La propia Eider, de 25 años, comenzó a salir en los carnavales "con tres años" y ha participado "siempre", salvo el obligado parón por la pandemia. Ibai, también de 25 años, empezó "más tarde" a salir en carnavales: "Creo que con 14 años. Iba en Bóveda a los campamentos y luego me animé a salir en los carnavales. De pequeño me encantaban las carrozas y ver las comparsas. Mi sueño era participar en la creación de las carrozas y los trajes, y tener la oportunidad de hacer eso ahora, entre todos, es muy bonito".

Son una decena los monitores con los que cuenta actualmente Boveda, aunque hay "exmonitores" que "ayudan" en los carnavales. Además, después de estas fiestas entrará "una nueva generación de monitores". "Son niños que han estado aquí desde pequeños, han hecho la formación de monitores y se unen a nosotros ahora", cuentan Eider e Ibai.

"disfrutar" La temática que ha elegido Boveda para esta edición tan especial de los carnavales es muy donostiarra: los fuegos artificiales. Promete sorprender con un vestuario muy colorido, canciones festivas –por ejemplo Pizten ari da, de Bulego– y bailes muy animados. Será toda una explosión de alegría por las calles. "Hemos elegido un tema muy donostiarra, a ver si la gente se pone con el helado", bromea Ibai, que añade que querían un tema "para disfrutar, pasarlo bien, que sea un preámbulo de un verano normal, de fiesta".

"Es un tema un poco abstracto, pero creo que la gente lo entenderá cuando lo vea", comenta Eider: "Tenemos ganas de ver cuál es la imagen de todos disfrazados y bailando juntos, creo que va a ser muy bonito". A la hora de elaborar los disfraces de petardos o fuegos artificiales, han tenido que "inventar" porque "no había referencias".

Esta tarde, en el que supondrá el primer desfile con todos los participantes juntos, será emocionante después de tantos meses de restricciones e incertidumbre. "Cuando empiece a sonar la música, miremos atrás y veamos a todos bailando a la vez, aunque cada uno a su manera, va a ser muy bonito. Va a ser una llorera máxima", reconoce Ibai. Han sido muchas horas de trabajo para tener todo a punto –elegir el tema, diseñar los trajes, inventar una coreografía, construir la carroza...– y todo este proceso supone "mucho trabajo y un sacrificio importante", aunque lo hacen encantados "porque los niños están felices". "Los niños se sienten como uno, son un grupo. En tu día a día puedes tener más o menos amigos, pero aquí estamos todos bailando a la vez y eso es muy bonito", señala Ibai. Los fuegos artificiales llegarán esta vez a Donostia con unos meses de adelanto.

"Hay mucho trabajo detrás, pero el objetivo es que los niños se lo pasen bien bailando"

eider soage

Monitora de Boveda

"Cuando suene la música y empecemos a bailar todos a la vez, va a ser muy bonito"

ibai hernando

Monitor de Boveda

Boveda Dantza Taldea forma parte del grupo de tiempo libre más antiguo de Gipuzkoa, creado hace 56 años en Trintxerpe

27/02/2022