donostia – Dentro de su particular pugna con Vox por mantener el título de líder de la oposición, el presidente del PP, Pablo Casado, trató de mantenerse en la ola de la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones a la Comunidad de Madrid fiando en la crítica a los indultos del procés su labor de desgaste a Pedro Sánchez. Pero este suflé se va desinflando más rápido de lo que preveía, por la velocidad de crucero que Moncloa ha imprimido a la medida de gracia a los líderes soberanistas; por el apoyo de obispos, empresarios y sindicatos a esta iniciativa; por la sucesión de varapalos de organismos europeos a la actuación del Estado, que anticipan una estocada definitiva al fallo del Tribual Supremo; y por el salto al primer plano de la actualidad de cuestiones como el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios públicos.
Mientras la vía del diálogo empezará a imponerse con la reunión prevista mañana en Moncloa entre Sánchez y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, Casado ha optado por mantener la llama del acoso y derribo al líder socialista con una decisión inédita: la ausencia del PP, por primera vez, en el acto de homenaje en el Congreso a las víctimas del terrorismo. Y para ello ha utilizado como argumento el acercamiento de presos a Euskadi y los supuestos pactos con Bildu. "Es inaceptable que Sánchez beneficie a presos etarras, pacte con los que no condenan 850 asesinatos y no colaboran a esclarecer 300 crímenes impunes. No todo vale para seguir en el poder. Basta ya", escribió en Twitter.
En el Día de las Víctimas del Terrorismo, el PP se alineó por tanto con las asociaciones de víctimas que no participaron en el acto en la Cámara baja, como la AVT, Covite y Dignidad y Justicia, al igual que lo hicieron Vox y Ciudadanos –la formación naranja se desdobló y asistió al acto institucional–. De hecho, la AVT convocó una concentración de protesta frente al Congreso en la que exigió la "ilegalización de Bildu y Sortu". EH Bildu estuvo presente en el acto, como lleva haciéndolo desde 2019, esta vez representado por su portavoz, Mertxe Aizpurua.
También acudieron asociaciones como la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), cuyo presidente, Tomás Caballero, hijo del concejal de UPN del mismo nombre asesinado por ETA en 1998, pronunció un discurso en el hemiciclo. En el mismo, expresó su preocupación por la ausencia de varias asociaciones e instó al Gobierno a "reflexionar" y adoptar "medidas eficaces para recuperar la voluntad empática, sensible y solidaria" que marcó la ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas de 2011.
La FVT no fue la única asociación de víctimas en acudir a este "acto institucional". El vicepresidente de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo, Javier López, defendió que "cualquier reivindicación tiene que estar ausente de este acto institucional, no tiene cabida y está absolutamente fuera de lugar. Ese tipo de quejas hay que plantearlas en otro momento". El presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Eulogio Paz, acusó además a PP y Vox de "despreciar a las víctimas en general" con su plante.
Pablo Casado se pronunció a través de Twitter pero no se le vio ayer en las inmediaciones del Congreso. Sí acudió la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Cuca Gamarra, que aseguró que "no puede haber equidistancia entre Bildu y las víctimas, entre aquellos que no rechazan el terrorismo y aquellos que lo han sufrido". Ana Pastor y Adolfo Suárez Illana sí estuvieron en el hemiciclo pero dejaron claro que lo hacían por su papel institucional como miembros de la Mesa de la Cámara. Maite Araluce, presidenta de la AVT, leyó un manifiesto en el que denunció que "no todo vale por garantizarse la permanencia en la Moncloa", en referencia al acercamiento de presos a Euskadi. "O se está con las víctimas, o se está con los verdugos. En esto no caben medias tintas", zanjó.
En primera línea Al igual que Casado, el presidente español, Pedro Sánchez, se pronunció a través de Twitter. "Hoy es un día para el recuerdo, mientras seguimos trabajando para avanzar en una sociedad libre de odio y de barbarie. Porque la memoria nos fortalece, nos une y nos enseña cada día que la paz es el único camino", escribió. Por parte del Gobierno acudieron al Congreso la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Justicia, Juan Carlos Campo.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, se sentó en primera línea, en el banco azul reservado al Gobierno, junto al resto de portavoces de los partidos que acudieron al acto, el PSOE, Unidas Podemos, C's, PNV y ERC. En un comunicado, esta formación ha querido trasladar así su "compromiso a favor del reconocimiento y de la reparación de todas y cada una de las víctimas".
"Es inaceptable que Sánchez beneficie a presos etarras y pacte con los que no condenan"
Pablo Casado
Presidente del PP
"La memoria nos fortalece, nos une y nos enseña cada día que la paz es el único camino"
Pedro Sánchez
Presidente del Gobierno español