El año ha empezado con una intensa actividad en el ámbito de la negociación colectiva con la firma del convenio del Metal de Gipuzkoa y de la Construcción y de la industria conservera en Bizkaia. Marcos laborales que contemplan subidas salariales ligadas al IPC, que acabó 2021 en zona de récord (6,5%). Sin embargo, queda mucha tela que cortar en lo relativo al diálogo entre empresarios y sindicatos.
Casi 100.000 trabajadores vascos están pendientes de la renovación de seis convenios sectoriales que han decaído. Se trata del Metal en Araba (en torno a 13.000 trabajadores), el Metal vizcaino (casi 50.000 contratados) y Oficinas de Bizkaia (10.000). En Gipuzkoa, están pendientes de negociación Hostelería (12.250), Oficinas (7.400) y transporte por carretera (4.700 empleados).
Son los grandes convenios que quedan en el tintero de la negociación colectiva, que en total suma 24 marcos laborales decaídos. Entre el resto de convenios sin renovar hay algunos tan importantes como el Comercio del Metal de Araba (3.123 trabajadores), Despachos de abogados (1.570) y la estiba de Bizkaia (1.272) o las Oficinas de Farmacia de Gipuzkoa (963). De modo que el personal afectado por el bloqueo en la negociación sectorial ronda los 110.000 empleados, con lo que superan el 18% del total de la masa de asalariados de la Comunidad Autónoma Vasca.
A ellos habría que sumar otros 220.000 trabajadores con convenios sectoriales y de empresa prorrogados y pendientes de renovar. De modo que solo algo más del 46% de los trabajadores de Euskadi tienen un convenio con vigencia ordinaria, según los cálculos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) vasco.
Con todo, el organismo que dirige Tomas Arrieta es relativamente optimista respecto a la negociación colectiva este año y confía en que los próximos meses se renueven buena parte de esos convenios a día de hoy bloqueados. Otra cosa es la subida salarial que pueda registrarse en los marcos laborales que se suscriban los próximos meses. La referencia de 2021 y el mensaje de moderación de los sueldos que envía la patronal no genera demasiadas expectativas en ese frente, sobre todo en los sectores con menos empleo. El incremento salarial medio para el año pasado en los convenios vigentes fue del 1,2%, siendo del 1,9% en los convenios de empresa y del 1% en el caso de los de sector, destaca el CRL en su último informe, hecho público la semana pasada.
Las tensiones de la inflación
El CRL prosigue su análisis comparando esas subidas salariales "con un aumento interanual en diciembre del IPC en nuestra comunidad del 6,4% y una inflación media para el conjunto del año del 3,1%".
Después de varios años "con variaciones muy moderadas o incluso negativas en el nivel de precios", el ciclo cambia y, pese a que los empresarios y el Gobierno central aseguran que se trata de una inflación coyuntural, lo cierto es que de partida el incremento no compensa la subida del coste de la vida.
Esa variable sí se está introduciendo en los convenios firmados en lo que va de año: El segundo gran convenio vizcaino por número de trabajadores, el de la Construcción, con 20.000 contratos, en el del sector conservero también de Bizkaia y en el metal guipuzcoano.
En este sentido, el sindicato CCOO instó ayer a la patronal a desarrollar la reforma laboral acordada en el diálogo social estatal, aún pendiente de convalidación en el Congreso, en los convenios sectoriales de hostelería de Euskadi, que en el caso de Gipuzkoa están en situación de "bloqueo". En una nota, el sindicato recordó que de los convenios colectivos que en Euskadi dan cobertura a 36.597 personas. Según el sindicato, la recuperación del empleo en la hostelería está marcada por salarios bajos y elevadas tasas de temporalidad y empleo a tiempo parcial, "condiciones de precariedad que se agravan aún más en el caso del trabajo de las mujeres", denunció.