No pueden conducir, abrir una cuenta bancaria o viajar al extranjero sin restricciones, pero este año se harán prácticas en empresa desde los 16 años. Por primera vez, cerca de 30.000 estudiantes que este curso están en primero de Formación Profesional Básica, Grado Medio y Grado Superior deberán realizar sus primeras prácticas laborales. Las primeras de las muchas que realizarán a lo largo de sus vidas. En realidad, desde la reforma de 2022, toda la FP es dual (alternando formación en el centro de FP y en la empresa). Esto supone que un total de 49.000 jóvenes harán prácticas este curso, lo que pone de manifiesto la magnitud del reto a la hora de encontrar empresas que acojan y acompañen el aprendizaje de los nuevos aprendices. Muchos de ellos, muy jóvenes.
“Sin duda, este volumen de estudiantes requerirá un esfuerzo adicional por parte de los centros de FP, especialmente en la búsqueda y coordinación con empresas que puedan acoger a todas estas personas y brindarles una experiencia formativa de calidad”, afirma el presidente de la Asociación de Centros de Formación Profesional de Euskadi (Hetel), Julen Elgeta. Con la entrada en vigor de la nueva Ley, en FP dual existen dos modalidades: general e intensiva. Ambas comienzan con 128 horas de formación en la empresa durante el primer curso, pero se diferencian significativamente en el segundo. Mientras que el alumnado de la FP dual general realiza unas 480 horas de aprendizaje en la empresa, quienes optan por la modalidad intensiva completan alrededor de 1.000 horas en entornos laborales. Actualmente, aproximadamente el 25% del alumnado de segundo curso elige la FP dual intensiva.
Elgeta subraya que la reforma refuerza el sistema anterior. “La diferencia más destacada no reside únicamente en el número de horas, sino en el enfoque cualitativo de la experiencia”. En la FP dual actual, dice, las empresas “asumen un papel formativo mucho más relevante, participando activamente no solo en la enseñanza práctica, sino también en la evaluación de competencias y resultados de aprendizaje”. En resumen, este modelo robustece la conexión entre la FP y las necesidades reales del mercado laboral, impulsando un aprendizaje más contextualizado y efectivo.
Alta empleabilidad
Para el presidente de Hetel, las practicas aportan “muchos beneficios” al perfil de salida del alumnado ya que el grado de alineación entre lo aprendido en el centro y en la empresa es muy elevado, superior al 80%. “Esto coloca a los estudiantes en una posición excepcional para desarrollar sus competencias de manera efectiva en el entorno laboral”. La consecuencia de esta conexión es clara. Según el último Informe de Situación Laboral de Hetel, más del 85% del alumnado de Grado Medio y Superior que opta por la modalidad dual encuentra empleo en un plazo de seis meses. Además, añade Elgeta, las empresas “se benefician directamente del talento de jóvenes altamente formados, con grandes perspectivas de futuro, que aportan nuevas ideas a las organizaciones”.
El rango de edades de las personas que comenzarán a formarse en las empresas va desde los 16 hasta los 20 años, e incluso algunos pueden ser mucho mayores. Para el responsable de Hetel, la edad no es determinante. Explica que en el proceso de madurez de la juventud influyen múltiples factores, como la familia, las amistades, las personas docentes del centro de FP y, por supuesto, los futuros compañeros y compañeras de trabajo en la empresa.
Este recorrido, dice, “es clave para su desarrollo personal, y el rol del tutor o tutora de dual del centro de FP es esencial para guiar este proceso y asegurar que los y las jóvenes sigan el camino más adecuado”. Más allá de la edad, influyen otros elementos como el entorno socioeconómico, la motivación personal, el origen cultural y geográfico, e incluso la capacidad lingüística. “Estos aspectos deben tenerse en cuenta al seleccionar la empresa en la que realizarán las prácticas, considerando factores como el sector económico, el tamaño y ubicación de la empresa, su modelo de gestión y las condiciones laborales. Todo esto es fundamental para garantizar que la experiencia sea lo más enriquecedora y exitosa posible”. l