Tras dos años de ausencia por la pandemia, Bilbao se prepara para celebrar este miércoles un mercado de Santo Tomás que se prevé multitudinario. Casi 200 operarios reforzarán el servicio de limpieza y también se ha establecido un dispositivo especial de seguridad, conjunto entre la Policía Municipal y la Ertzaintza, con controles fijos en los accesos a El Arenal, para minimizar sobre todo los hurtos, los delitos más comunes en este día.
Miles de personas se reunirán este miércoles de nuevo en El Arenal, en la que es la cita más esperada del agro vizcaino y un pistoletazo en toda regla de las fiestas navideñas. Para garantizar que todo discurra sobre ruedas, el Ayuntamiento de Bilbao pondrá en marcha un operativo especial que se prolongará hasta el día siguiente y que incluirá dispositivos específicos de limpieza y seguridad, además de otros ámbitos como el tráfico y la salud. ¿El objetivo? Que Santo Tomás sea una fiesta "limpia, segura y libre de agresiones", según han explicado hoy desde el Consistorio bilbaino.
Como es habitual en este tipo de eventos multitudinarios, mantener la limpieza de las calles requerirá de un esfuerzo importante. Casi 200 personas integrarán el dispositivo especial de limpieza, en turnos de mañana, tarde y noche durante el mismo miércoles, y que se alargará también a la mañana del jueves, momento en el que se dará por finalizado.
Durante todo el día también va a haber personal que se encargará de hacer una primera recogida separada de los residuos que se encuentren en el suelo, ya que es habitual que muchos de ellos, sobre todo botellas y plásticos, se vayan acumulando. En el turno de noche, previo a la entrada de maquinaria en el recinto –barredora, baldeadora...– se va a hacer otra recogida de los residuos que se encuentren en el suelo.
Además, habrá seis trabajadores por el recinto para recordar la importancia de la separación en origen y atender cualquier duda que pueda surgir en los puestos de venta y, sobre todo, en las txosnas. Todos ellos estarán dotados de cubos para la recogida de las diferentes fracciones de orgánico, vidrio, papel, cartón y envases. Estos operarios supervisarán que los residuos depositados en cada cubo sean los correctos y su porcentaje de llenado, de forma que se vacíen cuando sea preciso.
Se habilitarán hasta 386 contenedores y cubos de diferentes fracciones para propiciar la recogida separada de residuos: 86 de orgánica, 70 de envases, 82 de papel y cartón, 124 vidrío y 24 aceite.
También se colocará malla de protección en la barandilla de la ría con el objetivo de las basura termine en el agua, y el barco de limpieza circulará por la zona durante todo el día.
En la edición de 2019, se recogieron más de 102,6 toneladas de residuos. De ellas, 28,6 correspondieron a la fracción vidrio; 5,6 a la de papel-cartón; 1,6 a envases, 0,4 a aceite; y, 66 a la fracción resto.
Controles en el perímetro
Otro de los ámbitos más importantes para garantizar que todo discurra con normalidad en una jornada en la que se juntan tantas personas es la seguridad. Por ello, desde el Ayuntamiento se ha organizado un dispositivo específico con más agentes tanto uniformados como no uniformados, y controles fijos en las principales entradas al recinto, como la plaza Ernesto Erkoreka, y la plaza Circular y la calle Navarra.
Los hurtos suelen ser el delito más frecuente en días de gran concentración de gente en la ciudad, como Santo Tomás. De hecho, en la edición de 2019, de 27 delitos denunciados ante la Policía Municipal de Bilbao de las 6.00 horas del 21 de diciembre a las 6.00 del día 22, 24 se correspondieron con hurtos.
También se instalará, cerca de la churrería y frente al Teatro Arriaga, un punto de información sobre los recursos en el caso de ser víctima o testigo de una agresión sexista.