La junta directiva de Osasuna ha decidido sancionar al director de seguridad del club, Luis Ariel del Molino Arias, con suspensión de empleo y sueldo por considerar como “muy graves los hechos acontecidos en el estadio de El Sadar el día 14 de enero de 2023, en el transcurso del partido que enfrentaba a Osasuna con el Mallorca, cuando fueron retiradas de la grada diversas banderas y pancartas”, según informó ayer el club a través de un comunicado. En la misma nota también se incluyeron otros acuerdos adoptados por los rectores del club tras “las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos”, como el de “comunicar a la empresa de seguridad contratada para los eventos en el estadio de El Sadar las normas de régimen interno del club e implementar nuevas técnicas de comunicación para los partidos y/o cualquier espectáculo que se celebre en las instalaciones de Osasuna”.
Aunque en el escrito del club no se especificó la duración de la sanción, sí que se indicó que se aplicará “el régimen disciplinario del convenio colectivo”. Y en el de Osasuna, la suspensión de empleo y sueldo puede ser de entre 16 y 60 días en las faltas muy graves, que también tienen otros posibles castigos, que al parecer no se han aplicado en esta ocasión, como la inhabilitación por plazo no superior a cinco años para el paso a superior categoría, la pérdida del derecho para elección de turno de vacaciones e incluso el despido.
En cualquier caso, según las fuentes consultadas, la junta directiva todavía no ha tomado una decisión en firme sobre la duración del castigo para el director de seguridad de Osasuna, aunque sin descartar que sea el máximo permitido por el convenio colectivo, es decir, 60 días de suspensión de empleo y sueldo. Además, el club navarro tendrá que encontrar un sustituto, pues, según ha podido saber este periódico, la sanción es de aplicación inmediata y LaLiga exige a todos los clubes contar con esa figura.
De la instrucción de la investigación de este asunto se han encargado durante el último mes el directivo Manuel Piquer y el director general, Fran Canal, que han analizado pruebas videográficas y fotográficas, así como testimonios de los implicados, para llegar al fondo de un asunto que ha derivado en la sanción al director de seguridad de Osasuna, en el cargo según su expediente laboral desde febrero de 2016.
“Victoria del osasunismo popular”
Como bien explicó en su nota, la directiva de Osasuna acordó abrir un expediente para investigar “la retirada de la grada de diversas banderas y pancartas” durante el partido que disputaron los rojillos con el Mallorca. Los rectores del club club adoptaron esta decisión un par de días después del encuentro, en el que el ambiente se enrareció en el estadio por la retirada de dos ikurriñas en la zona de Graderío Sur –también de algunas otras banderas de Navarra e incluso la pancarta de un niño pidiendo la camiseta de Darko–, aunque, tras unos momentos de tensión entre aficionados y empleados de seguridad, pudieron finalmente desplegarse.
Eneko Compains, uno de los socios de Osasuna al que ordenaron retirar una ikurriña y la bandera de Navarra en El Sadar durante el partido contra el Mallorca, momento difundido en las redes sociales por un vídeo que grabó otro aficionado, tildó lo ocurrido de “auténtica vergüenza y, desde el punto de vista legal, una aberración jurídica de cabo a rabo”. Además, días después encabezó la protesta pública de una veintena de socios del club preocupados principalmente por la arbitrariedad de la policía y los servicios de seguridad en El Sadar.
Fueron muchos los aficionados de Osasuna que felicitaron a la directiva del club por su decisión de sancionar al director de seguridad de la entidad y el propio Compains empleó su perfil de Twitter para calificar el comunicado de la junta como “una pequeña victoria del osasunismo popular”, añadiendo que, “más allá de la sanción concreta que finalmente se imponga, no hay impunidad como sí la ha habido en tantas otras ocasiones”. Además, escribió que “Osasuna asume que debe mejorar el trato que su seguridad brinda a las aficionadas y aficionados que, en Graderío Sur al menos, dista mucho de ser aceptable. Formación y comunicación. Veremos”. Y en eso quiere incidir ahora la directiva.
Detalles
Entre 16 y 60 días. Explicó la directiva de Osasuna en su nota que la duración de la suspensión de empleo y sueldo para el director de seguridad del club, en el cargo desde febrero de 2016, irá en consonancia con lo estipulado en el convenio colectivo de la entidad, que, en lo que se refiere a faltas “muy graves”, va de 16 a 60 días.
Un sustituto. Osasuna va a tener que designar un sustituto para el actual director de seguridad mientras dure la sanción que se la acaba de imponer, de aplicación inmediata, pues así se lo exige la LaLiga.