Pese a la seriedad, incluso la gravedad, de la cuestión de fondo, es difícil vencer la tentación de hacerse con un cuenco de palomitas para seguir el cruce de soplamocos entre PSOE y PP (y viceversa) tras la citación al fiscal general del Estado para que declare por la filtración de datos personales (ejem) del novio de Isabel Díaz Ayuso.
#LaCuadrilla
Ayuso dispara con postas
Sin disimular su delectación, la arriba mentada presidenta madrileña, abrió el fuego calificando el asunto como “Watergate” contra ella. Eso es lo que dijo ante los micrófonos, aunque en la versión de X lo dejaba en “operación de Estado”. En la misma nota rezumante de bilis, exigía la dimisión del fiscal general del estado “y su cuadrilla” (expresión literal) y la de Pedro Sánchez al que calificaba como “peligro para España”.
#YaEstáBien
Óscar López denuncia “el Whiskygate” de MAR
Al quite, el ministro español de nosequé digital y, sobre todo, nuevo líder del PSOE en Madrid, Óscar López, corría a ver la apuesta de su rival y a subirla dialécticamente. De saque, y en un paralelismo milimétrico, exigía la dimisión de Ayuso. Después de perorar que “están muy mal acostumbrados a perseguir a todo aquel que denuncia la corrupción de su entorno”, asestaba el golpe final, el que, conforme le habría aleccionado su asesor de comunicación, iría a los titulares. Atiendan: “El único Watergate es el Whiskygate de Miguel Ángel Rodríguez”. Sí, eso es, le ha llamado borracho al jefe de gabinete de Ayuso,
#UnAñitoEnMarzo
Puente puentea
En una pelea en el barro así no podía faltar otro Óscar, el apellidado Puente, parroquiano fijo de este espacio. Entre mensaje de autobombo de su ministerio y mensaje de autobombo de sus ministerio, el titular de Transportes celebraba que la Fiscalía (vaya, vaya) hubiera solicitado que se llamara ya a declarar al empresario González Amador. “Un añito va a hacer en marzo que se inició la causa contra él. Y ni siquiera ha prestado declaración. Entretanto se ha perseguido al fiscal que le acusa”, denunciaba en X.
#ContigoNoBicho
Junts baja de la nube al PP
En otra pista del circo mediático, Junts advertía a Pedro Sánchez de que si no se avenía a someterse a una cuestión de confianza, tomarían decisiones “que no le gustarán al PSOE”. Tal cual lo decía el secretario general de los puigdemónidos, Jordi Turull, que se apresuraba a dejarle claro al PP que ni jarto de grifa le apoyaría en una moción de censura. “Por la mañana te piden que les ayudes y por la tarde te quieren preso”, zanjó Turull.