El juzgado que investiga al actor Luis Lorenzo y a su mujer, Arancha Suárez, por la muerte de la tía de ésta en 2021 ha retirado la obligación de que ambos firmen semanalmente en el juzgado porque no hay riesgo de fuga y porque "los indicios de criminalidad resultan cada vez menos sólidos".
Así se refleja en un auto, fechado el pasado 8 de abril, dictado por el magistrado Ignacio Arconada, que ha sustituido a la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 9 de Arganda del Rey (Madrid) durante una baja de varios meses.
El juzgado investiga si ambos envenenaron a María Isabel Suárez, de 85 años, el 28 de junio de 2021, cuando la mujer vivía con ellos y falleció en lo que la autopsia determinó que fue una muerte de etiología homicida, por envenenamiento con cadmio y manganeso. Luego peritos apuntaron que la muerte pudo ser natural, por un trasvase postmortem de esos metales pesados, y ahora se está a la espera de un informe conjunto de dos forenses sobre la autopsia.
Revisión de medidas cautelares
En el último auto dictado por el juzgado el juez explica que ha pasado más de un año desde que se incoaron las diligencias y es el momento de volver a estudiar las medidas cautelares impuestas a los investigados, que eran la retirada del pasaporte y la obligación de firmar en el juzgado cada semana.
No riesgo de fuga
"No nos parece necesario mantener la obligación de comparecer semanalmente" explica el juez, argumentando que "a mayor tiempo transcurrido desde la imputación disminuye el riesgo de fuga" y que "de haber tenido esa intención ya lo habrían hecho".
Precisa el auto que en 2023 "en cuestión de dos días cualquiera se puede desplazar al otro extremo del mundo", pero siempre que se tengan recursos para hacerlo, "lo que no parece el caso" porque Lorenzo y Suárez no tienen ingresos regulares y mantienen intervenido su patrimonio en metálico.
Se reducen los indicios de criminalidad
Añade que "a la vista de lo avanzada de la investigación, los indicios de criminalidad resultan cada vez menos sólidos", aunque será el informe sobre la autopsia que queda pendiente el que determinará si efectivamente se produjo una muerte violenta o no.
Violencia machista
Otra novedad en este caso ha sido la remisión por parte de la Guardia Civil al juzgado del informe sobre el volcado de los móviles de los dos investigados, que se hizo hace meses, y en el que se describe que Arancha Suárez envió mensajes a Luis Lorenzo en los que le acusaba de maltratarla física y psicológicamente, han confirmado fuentes jurídicas.
En los mensajes, escritos en diciembre de 2020, seis meses antes de la muerte de la tía de Arancha, ésta envía frases como: "Crees que el que no haga lo que me pides te da licencia para pegarme, asustar a mi hijo y dejarme tirada llorando y gritando de dolor" y "tengo un hematoma producido por tu agresión, con fuertes dolores de espalda".
Sobre estos mensajes el letrado de los dos investigados, Francisco Pérez Platas, ha remitido un comunicado este jueves en el que asegura que es "radicalmente falso que la señora Suárez Palomino haya acusado a su esposo de maltrato, y por lo tanto esa tal afirmación conculca los derechos al honor y la propia imagen".
Y advierte de que el contenido de esos mensajes tanto solo debería ser conocido por las partes y su publicación podría constituir un delito de revelación de secretos.
El letrado destaca que solo queda por practicar una prueba forense y, tras el último auto judicial, es más probable que la causa se acabe archivando.