Castejón si celebró ayer la llegada del Olentzero rodeado de música. Junto a él también llegó Mari Domingi a la villa ferroviaria acudiendo varias decenas de niños y adultos a su encuentro. Con esta edición son ya 31 años desde que Olentzero baja hasta Castejón).
Pese a que otros municipios como Tudela, Ablitas, Ribaforada y Buñuel decidieron suspender las celebraciones por la llegada del viejo carbonero, Castejón si abrió sus puertas la pasada Nochebuena y tras recorrer varias calles céntricas del pueblo Olentzero y Mari Domingi repartieron regalos y chucherías entre los mas pequeños en el centro cultural Sarasate. Los acompañantes de Olentzero bailaron al son de la música de un grupo de txistularis y gaiteros, este año para evitar aglomeraciones de mucha gente a causa del Covid no se repartió entre el publico sidra, castañas asadas, vino y chocolate caliente como se hace tradicionalmente .