Castillo Suárez (Altsasu, 1976), ha elegido para presentar su último libro, Alaska, el velatorio de Izarra en Altsasu. Y es que esta obra habla sobre el abandono, la pérdida y el duelo por las personas a las que hemos querido. Será el jueves 16 de febrero a partir de las 18.30 horas, con la participación de Xabier Mendiguren, de Elkar, y Garbiñe Petriati, de Izarra.
“Se habla mucho del amor y del abandono, pero menos del hilo invisible que nos une con los lugares. No sabemos hacer el duelo de los sitios. Nuestra vida, nuestro pasado, lo dejamos en las personas que no volveremos a ver, en sitios en los que no volveremos a estar. Todos tenemos un Alaska en nuestro corazón, todos tenemos en nuestros recuerdos un lugar que nos encadena, que recordamos bien o a medias; alguien a quien quisimos pero que hoy no sabemos dónde está”, apunta esta autora con una trayectoria literaria de más de dos décadas y desde el pasado año miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca Euskaltzaindia.
Alaska toma el título de un hotel que había junto a la carretera N-1, un gran chalet con mucha historia, mencionado también por Bernargo Atxaga en su novela Soinujolearen semea (El hijo de acordeonista) que desde hace más de dos décadas se encuentra abandonado.
Así, Alaska es ese lugar al que solía ir de pequeña con su padre de vez en cuando, un edificio que simboliza el abandono. “La vida, resumiendo, es perder a quienes nos quieren y buscar de nuevo porque cuando nos quieren nos sentimos más fuertes. Pero la lluvia llega por sorpresa, como las personas. No se puede hacer nada para detener la lluvia, ni tampoco para quien ha tomado le decisión de abandonarte”, apunta.
El libro comenzó a gestarse a partir de una invitación a participar en el programa Poesia orduak, dentro de las Euskal jaiak de San Sebastián, un recital en que Juantxo Zeberio puso la música y Xabi Lozano la iluminación y la escenografía. “En un principio pensé en poemas de mi último poemario, Elurra elurraren gainean, pero vi que no se adecuaba al formato. Cogí otros poemas que tenía hechos, pero tampoco. A partir de ahí escribí una narración que es la introducción del libro”, explica Castillo Suárez.
Trayectoria
Publicó su primer poemario en 1999, Amodio galduak. Este es el décimo tercero. También ha escrito literatura infantil, con siete obras publicadas. Ha tenido diferentes reconocimientos: en dos ocasiones el concurso de poesía del Ayuntamiento de Pamplona, al igual que el premio Ernestista de Champourcín, de la Diputación de Álava, así como Lizardi Saria, en 2003, Peru Abarka, en 2014 y en 2017 al mejor blog cultural. Actualmente colabora en Argia.