Varios centenares de personas se han concentrado en la plaza próxima al Ayuntamiento de Ugao-Miraballes en repulsa al apuñalamiento de este domingo por la tarde en el polígono de Usila.
El Ayuntamiento de la localidad emitía un comunicado de condena y convocaba este acto de repulsa nada más conocerse lo ocurrido y que todos hemos podido ver por la difusión en las redes sociales del vídeo en el que se ve la brutal agresión del hombre que está la prisión de Basauri contra la mujer que recibió las cinco puñaladas que le asestó en los aledaños de una discoteca de la localidad.
Con una pancarta con el lema "Erasorik ez erantzunik gabe", los vecinos de Ugao-Miraballes han mostrado su preocupación por la situación que la apertura de esta discoteca ha generado.
En ONDA VASCA hablamos con Henar Izquierdo, una de esas vecinas y miembro de la asociación de mujeres Ibilgura que reconocía que desde que la discoteca abriera, el ambiente en esa zona del municipio no es nada bueno. "Ha sido la gota que ha colmado el vaso pero pasan cantidad de cosas los fines de semana", afirmaba por la mañana en nuestros micrófonos.
"Son sitios que deberían estar más controlados", afirma. "Creo que debería estar controlado o prohibido o si no, que no esté en el núcleo urbano", insiste. Califica la zona de "caos" y pide medidas ante la situación que se genera los fines de semana en este punto del municipio. "Los bares el domingo a la mañana no abren porque se encuentran con un panorama muy malo", añade.
El agresor en prisión
El agresor, que ya ingresó en la prisión de Basauri este lunes a la tarde tras ser puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Bilbao, resulta ser un vecino de Portugalete de 35 años que ya había estado en prisión por un motivo similar.
La víctima y él no tenían ningún tipo de relación. Recordemos que la mujer que estaba sentada en el asiento del copiloto de un coche donde recibió las puñaladas, logró huir corriendo siendo perseguida por su agresor que, afortunadamente, fue alcanzado por la seguridad de la discoteca que le retuvo hasta que llegó la Ertzaintza.