Lejos de mejorar, la sequía que afecta a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai comienza a ser acuciante. Tanto es así que algunas localidades comienzan aplicar las primeras limitaciones al uso de agua en la comarca. La zona necesita que llueva, pero la climatología es la que es: no cae ni gota y las habituales precipitaciones de invierno y primavera no han sido suficientes. Ante esta ausencia de lluvias, Ibarrangelu ha optado por cerrar las duchas de las playas de Laida y Laga, dos de los arenales de mayor concentración de bañistas de Bizkaia. Aunque este tan solo sería un parche. Si la climatología no cambia de raíz, las afecciones podrían incluso subir de nivel durante los próximos días.
El alcalde de Ibarrangelu, Jesus Mari Ziluaga, asegura haber tomado la medida “por precaución. Las duchas de las playas de Laga y Laida gastan mucha agua, y funcionan además con pulsador. Es un agua que en estos momentos casi no tenemos. Y miles de personas visitan cada día ambos arenales”, según señala.
En paralelo, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) –en el que se integraron a comienzos de año la mayoría de localidades de Busturialdea– trabaja a contrarreloj para paliar los efectos de la sequía. El CABB prevé trabajar en dos frentes. Uno a corto plazo, y comenzando desde mediados de agosto, para realizar entre 15 y 20 viajes al mes y trasladar agua potable en barco desde el puerto de Santurtzi al de Bermeo. Trasladaría al menos 30 millones de litros del líquido elemento, que se conectarían con la red de saneamiento para, sobre todo, disponer de agua en las localidades más afectadas, las ubicadas al norte de Urdaibai –Bermeo, Mundaka, Sukarrieta y Busturia–. Esta salida provisional duraría entre dos y tres meses.
Fue el pasado 19 de julio cuando el CABB instó a los Consistorios de la zona “a prohibir en su ámbito de actuación el llenado y reposición de piscinas privadas, el riego de jardines y huertas, el lavado de vehículos y de espacios privados tales como patios o plazoletas”. Además, apeló “a la responsabilidad e implicación de toda la población para que haga un uso racional en el ámbito privado y limite el consumo de agua para actividades no esenciales, todo ello con el objetivo de evitar la adopción de medidas más drásticas que pudieran implicar la interrupción temporal del suministro”.
Más a largo plazo, la solución pasa porque el sistema Zadorra –que abastece a la mayor parte de Bizkaia– llegue hasta Urdaibai. Lo haría empalmando el tubo que alcanza hasta las inmediaciones de Mungia con Bermeo. Sería una salida a futuro y para ello sería necesario ejecutar diversas inversiones, ya recogidas en el plan territorial sectorial (PAT) de abastecimiento de Urdaibai aprobado definitivamente en 2020 tras años de largos trámites. Por su parte, y en los apenas seis meses en los que ha asumido la gestión integral del agua tras tomar el testigo del extinto Consorcio de Aguas de Busturialdea, el CABB ya ha tomado algunas medidas iniciales en la zona para minimizar la falta de agua, como la reparación de las fugas de la red.
Plan hidrológico
Por su parte, el Gobierno vasco también se refirió a la situación de Urdaibai anteayer miércoles, cuando anunció la renovación del plan hidrológico 2022-2027. La hoja de ruta incluye por vez primera un plan de sequías que está siendo ya aplicado desde hace dos semanas, de forma adelantada a su aprobación, para la gestión de la situación en la comarca de Busturialdea y otras cuencas del territorio, como Lea y Artibai. Se han comenzado aplicar medidas “de concienciación y ahorro, tales como la limitación de usos del agua no esenciales, la reducción de presión o, incluso en algunos casos, cortes de agua nocturnos”.
El apunte
Cantabria. La localidad cántabra de Laredo, municipio en el que muchos vizcainos tienen su segunda vivienda, también ha adoptado medidas similares debido a la sequía, suspendiendo el suministro de agua en las duchas y lavapiés de las duchas de su playa. La escasez de agua, derivada de la sequía que sufre gran parte del Estado, también puede hacer que Castro Urdiales se plantee medidas similares, en un intento por paliar una situación que podría desembocar en restricciones más importantes.