Barakaldo va a borrar de su mapa un punto inseguro para las mujeres, ya que el Consistorio fabril ha procedido al cierre del paso subterráneo ubicado en las inmediaciones de la estación del tren de Lutxana y que conecta con el entorno del campo de fútbol de Serralta. Ayer, a primera hora de la tarde, uno de los extremos del paso, el ubicado junto a la estación de tren, estaba cerrado con dos vallas y una cinta roja y blanca que hacían realidad el cierre de este túnel. De este modo, la institución local barakaldarra da respuesta a una de las demandas históricas de la ciudadanía lutxanarra y hace de este modo este barrio más amable y seguro para las mujeres. “Queremos hacer de Barakaldo una ciudad para todos, y todas. Y eso pasa por tener en cuenta la perspectiva de género en el urbanismo de la ciudad. Los nuevos desarrollos urbanísticos que estamos impulsando en los barrios ya cuentan con esa visión feminista del diseño de los espacios: eliminación de recovecos, buena iluminación, no generar túneles...”, explicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.
Este propósito de hacer de Barakaldo una ciudad con una, cada vez, mayor sensación de seguridad implica una nueva manera de crear y urbanizar los nuevos desarrollos urbanísticos, pero también implica la búsqueda de nuevas soluciones seguras y accesibles para aquellas zonas de edificación y construcción antigua. Este es el caso del entorno de la estación de Renfe de Lutxana y, más concretamente, del paso subterráneo que ya está precintado y que se cerrará para pasar a la historia del municipio y del barrio. “En los desarrollos más antiguos es necesario y muy positivo poder detectar aspectos que puedan generar inseguridad y poner en marcha acciones que puedan mejorar esas zonas. Eso es precisamente lo que hacemos con los recorridos por los puntos inseguros que hacemos con las mujeres de la ciudad”, indicó Del Campo.
Este no es, ni mucho menos, el primer paso subterráneo que se cierra en la localidad fabril para dar paso a nuevos accesos de mejor accesibilidad y que den una mayor sensación de seguridad a la ciudadanía. Hace una década ya fueron clausurados unos túneles ubicados a la entrada de Lutxana desde la zona de Ansio. La gota que colmó el vaso fue el intento de agresión sexual a una joven de quince años una noche de sábado. En lugar de este paso subterráneo se creó un camino en superficie de más de 440 metros lineales y que está regulado por tres semáforos. Sin lugar a dudas, una alternativa mucho más segura que los antiguos túneles que, por desgracia, se habían convertido en el punto negro por antonomasia de la localidad fabril. Por su parte, a finales de 2016 se cerró el paso subterráneo de la estación de Renfe de Barakaldo y, en su lugar, se creó la pasarela que actualmente une Urban y Desertu. Asímismo, en 2017 fueron los pasos subterráneos que discurrían bajo la N-634 a su paso por Burtzeña los que echaron el cierre definitivo. En su lugar, se instalaron tres pasos de peatones regulados por semáforo en esta carretera para ofrecer una alternativa de paso al aire libre y con mucha mejor visibilidad y seguridad.
Ya en el año 2019, llegó el turno de suprimir los pasos subterráneos que existían en los barrios de Kareaga y Retuerto, túneles que fueron sustituidos por tres pasos de peatones regulados por semáforo. Ahora, Barakaldo volverá a borrar un nuevo punto negro de su trama urbana con la eliminación del túnel ubicado en las inmediaciones de la estación de tren de Lutxana y, con ello, ganar en seguridad y, también en modernidad.