El fútbol femenino navarro dio un paso más en su historia al quedarse Osasuna a las puertas de la Primera Iberdrola por tercer año consecutivo. César Muniáin, vicepresidente segundo del club y presidente de la Fundación Osasuna Femenino, hace balance de la temporada, establece objetivos para la siguiente y analiza la situación del fútbol femenino navarro.
¿Cómo está el equipo y el club después de no haber logrado el ascenso a Primera Iberdrola?
–Se quedó tocado. Hemos tenido altibajos porque nos veíamos cerca de ascender, después de empatar en Oviedo nos vimos lejos y, tras perder el Alavés, nos vimos cerca de nuevo. Hicimos nuestro trabajo en Santander, pero sabíamos que no dependíamos solo de nosotras. Al final asumes el golpe y te pones a trabajar para el año que viene.
¿Cómo definiría la temporada?
–Nos ha faltado solo un gol para ascender, por lo que únicamente se puede catalogar de excepcional con todos los componentes que ha tenido la temporada. Nos cambiaron tres veces la fecha de inicio. La pretemporada la organizas según las fechas. Estando a 10 días de empezar, te la retrasan 15, tienes que cambiar la táctica del entrenamiento y luego te la vuelven a aplazar otros 20 días. La actuación de las chicas es para quitarse el sombrero. Son jugadoras que trabajan y estudian y no ha habido ningún positivo en covid-19 en la plantilla, aunque sí confinamientos. Con lo difícil que ha sido trabajar este año, ha sido increíble estar 16 partidos consecutivos sin perder, ganando 14 de ellos.
¿Qué plan tienen con la plantilla después de las marchas que ha habido?
–Sube Maitane Vilariño al primer equipo porque la ha reventado este año. También cuatro chicas del Primera Nacional (Ane Ansa, Karolina, Nahia Azpiazu y Saioa Larumbe) van a hacer la pretemporada con el primer equipo. No se nos puede olvidar que somos un equipo de cantera. Tenemos un B que ha estado a un punto de la fase de ascenso a Reto Iberdrola y un C de nueva creación en marzo que ha estado a un punto de jugar la fase de ascenso a Primera Nacional. Los dos equipos de abajo vienen muy fuertes, con una calidad brutal. Estas chicas tienen que ir subiendo categorías en Osasuna. Luego, si tenemos carencias para doblar puestos, habrá que traer chicas que nos marquen la diferencia conforme a lo que tenemos. Habrá que hacer tres o cuatro fichajes seguro.
El 90% de la plantilla es de Navarra. Será un orgullo, ¿no?
–Pues sí. Para nosotros es un orgullo que estemos compitiendo a este altísimo nivel con un porcentaje tan alto de jugadoras de casa en el primer equipo, y que es del 100% en el segundo y en el tercero.
¿Cómo valora el trabajo de la entrenadora Kakun Mainz?
–Excepcional. Sabe que está en Osasuna y ama el fútbol de cantera. No se nos puede olvidar que viene de nuestro benjamín, por lo que conoce perfectamente la forma de funcionar del club. Da oportunidades a las chicas, ha gestionado muy bien el vestuario, ha repartido minutos por igual y ha conseguido mantener al equipo en lo más alto. Es nuestra entrenadora.
¿Por qué ha renovado tan solo por una temporada?
–En el fútbol femenino, no sé por qué, el 95% de la gente renueva de temporada en temporada. Este año hemos renovado a 17 jugadoras. No es la forma de actuar de Osasuna, sino del fútbol femenino. Se trabaja mucho de año en año y las chicas tienen inculcada esa forma de trabajar porque años atrás no existía seguridad de lo que iba a ser de ellas el año siguiente. Aunque esto es una sensación personal.
¿No le gustaría cambiar esa forma de trabajar?
–De hecho la estamos cambiando. Nosotros a las de casa, que ya saben lo que es Osasuna y la apuesta que hay, les hacemos estar cómodas y tranquilas para que se olviden durante dos, tres o cuatro años de estar negociando.
¿Cuál es el objetivo de la próxima temporada?
–El ascenso, sí o sí. Desde que se creó Osasuna Femenino es lo que se ha hecho todos los años: ascender y ascender y luego tocar con la yema de los dedos el ascenso. Queremos llegar a Primera División sin perder la esencia de lo que es Osasuna. Queremos tener chicas de la cantera, navarras, que se identifiquen con Osasuna, Pamplona y Navarra y que la gente se identifique con ellas.
¿Le compensaría económicamente al club que el equipo femenino subiera a Primera División?
–Es totalmente asequible. Eso sí, hay que ver todos los matices de la profesionalización de la competición. Para un club como Osasuna, con todos sus medios y todos sus recursos, tener al primer equipo femenino en Primera es factible.
¿Piensa que esta gran temporada hará que crezca y se visibilice más el fútbol femenino en Navarra?
–Estoy convencido de ello porque, por ejemplo, las niñas pequeñas reconocen a nuestras jugadoras. Las niñas ahora quieren ser Mai Garde, Miriam Rivas€ La masa social de Osasuna ahora presta más atención al fútbol femenino, se ve que ahora tiene mucha más repercusión. Se nota que está calando en la sociedad.
En una escala del 1 al 10, ¿dónde se encuentra la situación del fútbol femenino navarro?
–En un 8, aunque se puede llegar a un 10. El camino que queda es seguir trabajando desde las niñas pequeñas, en la cantera, en tener entrenadores preparados y gente con ganas. Estaremos al alcance del 10 en breve. El fútbol femenino ha estado un poco apartado, pero ahora está todo mucho más ordenado y hay más afición. La apuesta de los clubes navarros en el femenino no tiene marcha atrás, esto va en serio.
¿Cuánto ha cambiado el fútbol femenino desde que crearon la Fundación Osasuna Femenino en 2016?
–Ha pasado de la noche al día, de 0 a 100. Anteriormente, esos clubes de fútbol femenino era algo que tenía que estar ahí porque sí. Ahora hay una estructura seria, una forma específica de trabajar de todos los clubes con categorías inferiores. No sólo es el trabajo que hace Osasuna, sino el que hacen todos los clubes que conforman la Fundación. En resumen, antes era algo que se tenía por tener, pero ahora sí que hay una apuesta real.
¿Confía en ver a Osasuna Femenino jugando en el nuevo Sadar?
–Sí. Si se vuelven a dar las circunstancias de que nos estamos jugando algo vital, que hay apoyo y que el cuerpo técnico considera importante ir a El Sadar, no tenemos ninguna duda de que iremos.
¿Cree que se superarán aquellos 10.250 espectadores que fueron a animar al equipo en 2019?
–Sí, estoy convencido de que, si hacemos otro partido en El Sadar, superaremos esa cifra. De hecho, ya han pasado tres temporadas y ha crecido mucho más la afición por el fútbol femenino.
¿Entiende que la gente pida perfiles en redes sociales exclusivos para el equipo femenino?
–Lo entiendo, pero no sé si lo comparto. Los contras que veo es que los patrocinadores que quieren estar presentes en el femenino y no en el masculino tienen la página de 250.000 seguidores de Osasuna. Si haces una página del femenino, pasas a tener 10.000 seguidores. Si yo tuviera una empresa, me compensaría más que subiera las fotos del partido, en las que se ve mi publicidad, a una cuenta de 250.000 seguidores que a una de 10.000. De cara a la visibilidad externa, es más potente una página que aglutine todos los seguidores posibles. Además, la página de Osasuna está dando mucho contenido del equipo femenino, incluso más que del Promesas.