No le había pasado nunca antes algo así en todos los años que lleva yendo a por setas. Era el día de San Fermín, 7 de julio, César volvía de haber estado recogiendo setas en el Carrascal de Villarroya y se dirigía a su casa por la N-113 cuando a la entrada de la autopista, AP-15, le para la Guardia Civil y le pregunta si lleva armas o drogas. César responde que lleva dos navajas para cortar setas de 7,5cm y 9cm, medidas por debajo del límite que recoge el Reglamento de Armas para prohibir la posesión de navajas no automáticas fuera del domicilio.
Fue entonces cuando uno de los guardia civiles le dijo que le iban a denunciar, César, entrevistado en Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, nos confesaba que no daba crédito ya que mientras uno de los guardia civiles requisaba las navajas y amenazaba con denunciar el otro trataba de convencer a su compañero de que no lo hiciera. César nos contaba que pidió quedarse con una de las navajas ya que se la había regalado su, pero sin éxito.
8 de octubre de 2024
Tres meses después de lo sucedido el vecino de Andoain recibió la multa de 300 euros, pronto pago. "Si no pago pueden ser 600 euros", explicaba en los micrófonos de Onda Vasca y nos confesaba que él querría recurrir y presentar las alegaciones, pero tras llamar a la Delegación Territorial de Navarra de la Guardia Civil estos les han dicho que "jamás de los jamases ha ganado nadie ningún recurso" y ha perdido la esperanza ya que le han derivado, a su vez, al Ministerio de Interior en Madrid.
"Tendré que ir al bosque a cortar las setas con los dientes"
El enfado de César es evidente en antena y ante la imposibilidad de hacer justicia, el aficionado a las setas ha decidido tomarse la situación con humor, en medida de lo posible. Al ser preguntado por cómo lo hará la próxima vez que vaya a por setas César explicaba que "tendré que ir al bosque a cortar las setas con los dientes, no vaya a ser que me vuelvan a multar con 300 euros", un comentario cargado de ironía al que acompañaban otros como el dirigido al resto de seteros que se juntan cada mañana en el área de servicio de Pagozelai "que se abstengan de portar navajas y que afilen los dientes porque como les cojan van a ser 600 euros".