Chicas deportistas de una docena de clubes de Leioa exhiben su fortaleza

Empeño. Diversión. Compañerismo. Destreza. Competición… Las chicas deportistas de Leioa dieron ayer una muestra de poderío. Sus virtudes y su compromiso son de sobra evidentes y conocidos, pero sigue siendo necesario recordarlos y enfatizarlos. Por eso, el Ayuntamiento, en el marco del 8-M, organizó unas olimpiadas femeninas en el bulevar de La Avanzada, que contaron con la participación del grueso de los clubes locales: Ibaraki, Bilbox, Txirrintxu, Leioa Waterpolo, Leioa Eskubaloia, Irristaketa, Leioa Mendi, Leioa Saskibaloia, Sakoneta, Sociedad Deportiva Leioa, Leioa Pádel y Haszten formaron parte de estos Juegos Olímpicos en los que todas ganaron.

El equipo de fútbol infantil de Leioako Emakumeak estuvo presente en esta iniciativa.

El 19 de abril de 1967, Katherine Switzer cambió el recorrido de la historia al burlar la prohibición que impedía a las mujeres competir en un maratón. Lo hizo, además, en el más antiguo del mundo –el de Boston– y no solo lo corrió, sino que lo terminó en 4 horas y 20 minutos pese al boicot de los organizadores. La propia Katherine lo recordaba así en declaraciones a la BBC: “Me tomó por los hombros –se refiere a Jock Stemple, codirector de carrera–, me empujó y trató de quitarme el dorsal del pecho”. Ese dorsal era el 261 y desde ese día se convirtió en símbolo de la igualdad. Sin duda, se han avanzado muchos kilómetros desde entonces, pero quedan tantos obstáculos que saltar aún… “Queda mucho por hacer en todos los sentidos: falta una base de participación, falta más profesionalización, tomarse el deporte femenino en serio, que haya más directivas mujeres, más entrenadoras mujeres, más árbitras mujeres… que no haya ese techo con el que parece que solo podemos participar, que la cota se abra a otros espacios. Quedan muchos terrenos que pulir”, reflexionó Eztizen Atxa, capitana del equipo de fútbol sala Leioa Ibaraki. Para luchar por todo ello, las chicas deportistas de Leioa se juntaron este sábado en un evento concebido para dar voz y visibilidad. Niñas y jóvenes deportistas, principalmente, tomaron parte en unas olimpiadas de sokatira, txingas, sacos y recorridos en silla de ruedas y con antifaces. Es decir, se incluyó deporte adaptado también como herramienta inclusiva.

Irristaketa Taldea Leioa, club de patinaje artístico, también estuvo representado en la jornada.

Hubo risas, piques, buena sintonía, demostraciones de garra, señales de dedicación y afición... Fue un día de diversión y reivindicación para empujar en el camino que resta.

Deportistas del club de fútbol sala Leioa Ibaraki AFT compitieron en las pruebas.

Leioa continuará con la conmemoración del 8-M este domingo con más deporte: con una marcha ciclista familiar con un recorrido sencillo por el municipio para todos los públicos. Mientras tanto, el propio día 8 tendrá lugar la tradicional concentración en el bulevar (12.00 horas). Leioaztarras, representantes municipales, asociaciones de mujeres y colegios asistirán a este acto. Esa misma jornada, la asociación de mujeres Andrak celebrará su comida (15.00 horas). Mientras tanto, la programación dará un salto hasta el domingo, 12, cuando se recuperará una iniciativa muy arraigada en el municipio: Emakumeen martxa. A las 11.00 horas, la caminata partirá del bulevar y, tras recorrer varios rincones de Leioa, terminará de nuevo en el punto de salida. Y ya para el siguiente fin de semana, en concreto, el sábado 18, está planificado un curso de autodefensa feminista para mujeres en la escuela de empoderamiento Laket, tanto por la mañana como por la tarde. Y, el día 22, Kultur Leioa albergará una jornada para varios centros escolares bajo el título Orientación laboral no sexista. Por último, del 3 al 20 se podrá visitar, en la escuela de empoderamiento, la exposición fotográfica titulada Mujeres en lucha. Una colección de Amnistía Internacional que cuenta la historia de mujeres como Carmen, Marielle, Patricia, Marinel, Berta y muchas otras, que desde distintos rincones del mundo reivindican tener una vida libre, sin discriminación ni violencia.

El deporte adaptado se unió al programa como signo de inclusión.