El mejor club de natación sincronizada de Euskadi está en Portugalete. La Deportiva Náutica fue pionera en la introducción de esta modalidad en la década de los 80 y hoy es un claro referente vasco. Tras unos años de inestabilidad una vez arrancado el proyecto, la sincro jarrillera lleva ahora más de una década asentada y con pasos muy firmes. Actualmente, son 70 chicas las que maravillan desde el agua. A esta pasión deportiva dedican gotas de sudor y lágrimas. Entrenan de dos a tres horas cada día entre semana y los sábados por la mañana también. Tienen un mérito mayúsculo y para ellas irá uno de los reconocimientos por su labor no profesional en el encuentro del deporte vizcaino organizado por DEIA.
“Las nadadoras entrenan unas 18 horas a la semana”, constata el presidente de la Náutica, Lázaro Fernández Negrete. Son todas mujeres y tienen entre 7 y 18 años, mayoritariamente. Luego, se suele abrir un cisma. El trabajo y la dedicación que exige la natación sincronizada suele chocar con los estudios y, por eso, es difícil la continuidad a edades superiores. “Alguna sí regresa después como entrenadora o auxiliar, no terminan de desengancharse”, apunta el máximo mandatario. Las sirenas jarrilleras deslumbran en las competiciones vascas. Se mueven, literalmente, como pez en el agua; su constancia, su pelea y su apasionada dedicación, obtienen sus frutos. “Aquí hay pocos clubes, unos ocho o nueve. Y se organizan campeonatos de Bizkaia y de Euskadi”, explica Fernández. Las portugalujas suelen regresar de estas citas con un buen puñado de medallas al cuello. Pero, además, la Náutica acude a pruebas del campeonato de España. “En este caso con equipos de Catalunya y Madrid ya es más difícil competir”, admite del presidente de la Náutica. Aun así, las chicas dan un elevado nivel. A todo ello hay que sumar las exhibiciones, que son una pieza fundamental en la temporada de la natación sincronizada, ya que no existe una liga regular como tal. Con ellas, la sincronizada tiene una presencia constante en Portugalete.
Esta disciplina es un pilar de la entidad portugaluja, junto al waterpolo y la natación, que han permanecido de continuo en la trayectoria de la Náutica. Un camino largo, tanto como los 75 años que cumplirá el próximo abril. Por eso este año tiene esas dosis especiales de ilusión y alegría. “La fecha del aniversario es el 24 de abril, pero al ser lunes, hemos pasado la primera celebración al domingo 30, que será una comida popular en Zubialde”, desvela Fernández. Después, en verano, llegarán más actos y, por supuesto, no faltará el estelar torneo internacional de waterpolo masculino. También se está preparando alguna actividad más informal, como un maratón de 24 horas en la piscina olímpica con las distintas disciplinas y con deportistas de antes y de ahora. Un gran cumpleaños para un club cuya filosofía va más allá de la competición para centrarse en la persona.