Osasuna

Chimy Ávila se redime

Chimy se redime

Cuando concluyó el partido con el Rayo Vallecano, en plena celebración por volver a ganar de nuevo ante la afición, hubo unos instantes de soledad de Chimy Ávila en medio del estruendo. Mientras la mayoría de compañeros hacían piña, el delantero estaba anclado al césped, contenido, en plena digestión del impacto que le había provocado que quienes le daban tratamiento de héroe le señalaran ahora como villano. El 9 con la camiseta roja parecía ajeno al festejo que ocurría a su alrededor y tampoco se vieron, en ese momento, gestos de arropamiento hacia él. Los pitos que recibió de una parte de la afición por su desliz con la camiseta de Abascal, el líder de Vox, pesaban en el ambiente más que las manifestaciones de apoyo del resto de la grada. Cuentan que la pasada semana responsables del club trataron de aplacar esas muestras de repulsa en una cita con aficionados críticos. Las gestiones perseguían hacer borrón y cuenta nueva en beneficio de un equipo que va como un tiro. Al mismo tiempo, el futbolista volvía a llamar la atención en redes sociales colgando contenidos que posteriormente borró. No eran temas de política pero los caza gazapos estuvieron atentos. Hablar de Chimy, por una cosa o por otra, ha sido una constante en los últimos siete días. El sábado, un periodista contaba en una emisora de Madrid que el delantero había iniciado los trámites para su nacionalización. Otras fuente apuntaban que el jugador podía dejar Pamplona en el mercado invernal si su rendimiento no mejoraba. Así de agitadas estaban las aguas cuando el fútbol quiso que el incansable Kike García saliera contusionado en una disputa con Pedraza. El destino y el balón son caprichosos.

19/10/2021