China ha aumentado en estos últimos meses la importación de combustibles fósiles rusos, según datos oficiales que dan cuenta de la escasa repercusión que ha tenido la guerra de Ucrania para la política energética del gigante asiático.
La Oficina de Aduanas china ha confirmado este sábado que Rusia es, por tercer mes consecutivo, el principal proveedor de petróleo. En julio, China adquirió 7,15 millones de toneladas de crudo, un 7,6 por ciento más que en el mismo periodo de hace un año.
Las importaciones de carbón se dispararon un 14 por ciento, hasta los 7,42 millones de toneladas, y están ya en niveles inéditos en más de cinco años, según datos recogidos por la agencia de noticias Bloomberg.
Los datos contrastan con el interés político de la Unión Europea para reducir la dependencia energética de Rusia, como represalia por la ofensiva militar lanzada en febrero sobre Ucrania y ante el temor que, durante los próximos meses, se produzcan cortes.
China, en cambio, ha aprovechado la ocasión para aumentar las importaciones desde el país vecino, después de que no haya condenado la invasión rusa.