El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, entró en terreno negativo al caer un 0,3 % interanual en julio, según datos ofrecidos este miércoles por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
La tasa de julio queda 0,3 puntos por debajo de la del mes anterior, y supone la primera contracción del IPC desde febrero de 2021.
El dato, no obstante, fue algo más alto de lo esperado por los analistas, entre los que el pronóstico más extendido era el de una bajada del 0,4 % con respecto a los precios de hace un año.
El estadístico de la ONE Dong Lijuan aseguró que la caída del IPC es una cuestión temporal: "Con la recuperación de la economía china, la expansión sostenida de la demanda de mercado, la mejora continua de la relación entre la oferta y la demanda y la eliminación progresiva de los efectos de la alta base comparativa del año pasado, se espera que el IPC repunte paulatinamente".
De hecho, la comparación intermensual de los precios al consumidor, que llevaba cinco meses consecutivos en negativo, repuntó en julio hasta el 0,2 %, sorprendiendo a los analistas, que esperaban una nueva bajada, en esta ocasión del 0,1 %.
Julian Evans-Pritchard, de la consultora británica Capital Economics, explica que la caída interanual de julio se debió a una bajada de la inflación en los alimentos debido a la alta base comparativa por el importante repunte de los precios de la carne de cerdo de hace un año.
El experto apunta que la inflación subyacente -indicador que elimina la volatilidad de precios alimentarios o energéticos- subió a un 0,8 % interanual, su pico desde enero, y que los precios de los servicios tocaron su máximo de los últimos 17 meses al subir un 1,2 %.
"Somos escépticos sobre (la posibilidad de) que China esté entrando en un período prolongado de deflación", indicó Evans-Pritchard.
La ONE también hizo hoy público el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que registró una caída interanual del 4,4 % en julio, un punto menos pronunciada que la anotada el mes anterior, aunque este relativo repunte quedó por debajo de lo esperado, ya que los expertos avanzaban que se situaría en torno a un -4,1 %.
Capital Economics achaca la evolución del IPP a la volatilidad de los precios de las materias primas, en esta ocasión debido al repunte del coste de crudo y gas.