“China está muy contenta con EEUU y Rusia enfrentados en Ucrania”

Segundo bloque de entrevista al periodista Gervasio Sánchez, con tres focos de crítica.

En 2008 reclamó que desde la Moncloa se tenga “agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas” . 

–Fue en mi discurso de recepción del Premio Ortega y Gasset de fotografía. Zapatero llevaba cuatro años gobernando, y había duplicado la venta de armas españolas. Tres años y medio después, en diciembre de 2011, yo escribí un artículo que se llamaba ‘El mejor traficante de armas abandona la Moncloa’. Este hombre amante de la alianza de civilizaciones, de perfil fantástico había sextuplicado la venta de armas. Y luego llegó Rajoy por el mismo camino, y ahora es el Gobierno de Sánchez y de Podemos que sigue por el mismo sitio.

Así que es casi inevitable pensar que están atados de manos.

–El Ministerio de Industria está delegado para esa función por el presidente del Gobierno. Esto es cuando el señor Felipe González se escondió de su responsabilidad en el GAL. ¿Disculpe? Por acción o por omisión es usted culpable. Por acción, porque lo sabía, que yo creo que es 100% seguro. Y por omisión, porque no utilizó su papel como gobernante para parar los pies a los que estaban llevando a cabo estas atrocidades. Buscar atajos en la legalidad es la primera piedra para engañar al público. Partidos políticos o candidatos al Gobierno que en la oposición hablan de una manera, y cuando llegan al Gobierno hablan de otra. O cambiamos la forma de ejercer la política o no nos quejemos de que los jóvenes pasan de nosotros. La gente quiere políticos honestos. Yo no soy pacifista. Cuando critico a los gobernantes por la venta de armas lo único que les pido es que salgan a la palestra y digan: tenemos que vender buques de guerra a Arabia Saudí y a Marruecos violando nuestra ley de control de armas. Esa ley impide venderlas a estos países, porque las pueden utilizar contra sus ciudadanos. En Marruecos contra los saharauis; los israelíes, en el Líbano, contra los palestinos, o Arabia Saudí en Yemen, donde tiene una guerra abierta tremenda contra Irán. y barcos saudíes están bloqueando los puertos para que no entre la ayuda humanitaria, lo que está provocando una situación verdaderamente brutal.

¿La guerra en Ucrania es justa o injusta?

–No me gusta mucho hablar de cosas que no conozco, porque estoy cansado de todólogos. Es un conflicto que estaba enquistado desde 2014, y el salto cualitativo de este año se tenía que haber evitado. Hay países que tienen influencia en el concierto de las naciones para poner fin a los combates lo antes posible. Cuanto antes sea, menos muertos y sufrimiento va a haber. Porque hay además otro problema serio. En Ucrania había y sigue habiendo un alto porcentaje de rusos. Los puentes de convivencia se han destruido. Pero ¿qué vas a hacer con esa población? ¿La vas a expulsar, la vas a tirar? Detrás de este conflicto hay intereses oscuros de grandes potencias e intermedias. China está muy contenta con lo que está pasando, porque sus dos enemigos principales como grandes potencias, Estados Unidos y Rusia, están enfrentados en una vuelta a la Guerra Fría.

Va a viajar a Ucrania.

–Posiblemente. Pero las cosas están supercomplicadas para trabajar. Es muy difícil llegar a las zonas conflictivas, porque hay que pedir permiso para todo. Con los rusos, es imposible. La cobertura está siendo muy limitada. El Gobierno ucraniano está poniendo todas las limitaciones que puede, rayando la censura, salvo cuando le interesa tras una matanza de los rusos.

Usted ha denunciado la situación del periodista Pablo González.

–Espero conocerle cuando le liberen. Me parece un escándalo que una persona sea detenida durante meses sin cargos en una prisión de la UniónEuropea. Los máximos responsables de que esto esté pasando son nuestros gobernantes, nuestros medios de comunicación, y nuestros directivos de los medios de comunicación, que no han tenido las agallas de pedir explicaciones.

La prensa escrita vasca sí.

–Sí, pero lo firmaron hace cuatro días, quizás tenían que haberlo hecho el día después, pero tuvo su impacto y me pareció muy bien. Si hay pruebas contra Pablo que se le juzgue, pero lo que no se puede hacer es tener a una persona en una situación absolutamente injusta. Sin poder encontrarse con su familia durante estos casi 8 meses . Un escándalo.