El Gobierno chino ha respondido a la imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos a la Unión Europea procedentes del gigante asiático asegurando que no es más que un "caso típico de proteccionismo" y anunciando que el país "tomará las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de China".
En una conferencia de prensa este miércoles, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, ha instado al bloque comunitario a "cumplir el compromiso" de apoyar el libre comercio y oponerse al "proteccionismo". "La UE y China tienen que trabajar para salvaguardar la cooperación económica y comercial general", ha asegurado.
Subida de aranceles como respuesta
De momento, Pekín no ha anunciado de manera oficial la imposición de aranceles en respuesta a las trabas comerciales europeas, aunque desde el Gobierno de Xi Jinping han señalado que están dispuestos a imponer aranceles de hasta el 25% --un 10% adicional al 15% que ya tienen-- a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.
Asimismo, desde China han vuelto a criticar las quejas de la Unión Europea sobre los subsidios gubernamentales que ofrece el Gobierno chino a sus automovilísticas y el exceso de capacidad del sector del automóvil.
"Algunas empresas chinas eligen construir fábricas en Europa, lo que es un vivido reflejo de las ventajas complementarias y el beneficio mutuo de China y Europa", ha valorado un representante del ministerio chino de Comercio, Ding Weishun.
¿Quiénes se ven afectadas?
Los aranceles impuestos por Europa van desde el 17,4% al fabricante BYD, hasta el 38,1% a SAIC, pasando por un 20% para Geely. En el último año, China vendió 10.000 millones de euros en coches en la Unión Europea duplicando su cuota de mercado hasta el 8%.
Estos fabricantes también van a ver afectado su negocio por diversas medidas tomadas durante las últimas semanas contra el sector del automóvil chino. El pasado sábado Turquía anunciaba el incremento de un 40% a los aranceles para en un intento por frenar los intercambios comerciales y reducir el déficit por cuenta corriente del país euroasiático.
Al tiempo, Estados Unidos aplicará la subida de aranceles del 25% al 100% para la importación de vehículos eléctricos de China desde el próximo 1 de agosto, cuando entrarán en vigor también los incrementos a la compra de baterías, microchips para la industria tecnológica y productos médicos, acorde a las intenciones públicas de la oficina del Representante Comercial de EE.UU.